De compleja asimilación

Asimilar que el importe de la estancia en un hotel puede llegar a ser prácticamente el doble si la reserva es realizada personal y directamente a través de la web o teléfono del establecimiento, que acudiendo a una agencia de viajes, es una cuestión que no parece estar al alcance de cualquiera, como es mi caso.

Asimismo, dado el grado de accesibilidad, utilización y penetración de Internet en la sociedad resulta complicado entender que la conexión a la red en un buen número de hoteles continúe teniendo la consideración de servicio de lujo, pues ¿es razonable o ajustado establecer tarifas de 8 euros por 45 minutos y 18 euros por 24 horas? Teniendo en cuenta las considerables variaciones a las que se ve sometido un mismo producto, así como las diferencias existentes entre las prestaciones y servicios ofrecidos, parece evidente que merece la pena dedicar un tiempo a ver, comparar y filtrar opciones. Son las cosas de este sistema nuestro, últimamente tan en entredicho.