La comunidad internacional endurece su postura con Damasco
Actualizado: GuardarLa nueva oleada de sangrienta represión del régimen sirio contra las protestas se tradujo ayer en una unánime y enérgica condena de la comunidad internacional. El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, amenazó a las autoridades de Damasco con «aplicar sanciones adicionales con los socios de la UE» si Bashar el-Asad «continúa sin estar dispuesto a un cambio de rumbo».
Al «total apoyo» mostrado por el jefe de la diplomacia germana hacia los manifestantes que exigen «el final de la dictadura, se sumó el Gobierno francés, quien también mostró su «firme» rechazo hacia los dirigentes del país árabe. «Los responsables políticos, militares y de seguridad sirios tienen que saber, ahora más que nunca, que deberán dar cuenta de sus actos», sentenció el Ministerio de Exteriores galo en un comunicado.
Tanto las autoridades de Berlín como de París coincidieron en la necesidad de que «el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas asuma sus responsabilidades y se exprese fuerte y claramente». «No cejaremos en nuestro empeño por conseguir el apoyo de los Estados con una postura reservada», subrayó Westerwelle. Por su parte, el titular de Exteriores italiano, Franco Fratini, definió la acción contra los opositores como «un horrible acto de violencia» e instó a El-Asad al «cese inmediato» del uso de la fuerza contra civiles.
En una línea más contundente, se posicionó la Embajada estadounidense en Damasco, al calificar como «guerra total» la ofensiva del Ejército sirio. «Las autoridades creen que van a seguir en el poder si lanzan una guerra total contra sus propios ciudadanos. Van a la desesperada», afirmó el portavoz de la legación, J. J. Haarder.