Un viticultor acarrea a hombros la uva cortada durante la pasada campaña. :: JAVIER FERGO
Jerez

La vendimia de la crisis

La escasa rentabilidad de los viñedos provoca que unas 800 hectáreas hayan quedado abandonadas La cosecha podría adelantarse a la última semana de agosto en algunos pagos del Marco por la óptima maduración de la uva

JEREZ. Actualizado: Guardar
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No corren buenos tiempos para la agricultura que padece una crisis sectorial importante, empeorada además en el subsector hortícola por la denuncia alemana de irrupción del brote de E.coli en los pepinos españoles, aunque luego se supo que era falsa, pues no estaban infectados. Si los productores de patatas y demás verduras sufren un auténtico calvario, tampoco se quedan atrás los viticultores del Marco de Jerez. El problema de excedentes que padece desde hace unos años, unido al precario precio de la uva, ha ido agravando su situación hasta el punto de que muchos han tenido que recortar gastos en tratamientos y demás labores para poder seguir subsistiendo.

Otros, en cambio, no han tenido más remedio que cortar por lo sano, acogiéndose los que han podido a los planes de arranque ofrecidos por la Unión Europea. Son los más agraciados pues hay casos en los que la única opción ha sido abandonar los cultivos porque simplemente «mantener la viña me cuesta el dinero», señalan algunos viticultores afectados. Concretamente, este año ya han quedado abandonadas unas 800 hectáreas. Entre éstas y las acogidas a los planes de arranques voluntarios, solo quedarán por vendimiar aproximadamente 6.500 hectáreas. De hecho, las previsiones apuntan que el volumen de la producción puede bajar esta campaña hasta un 20% por este motivo.

A sí las cosas, sin perspectivas de ingresos, la llegada de la vendimia supone para la mayoría de los productores un verdadero quebradero de cabeza del que intentan salir airoso. Los hay que se aferran a los contratos cerrados en años anteriores para tener asegurada una salida del producto, pero son los menos, ya que la mayoría vivirá con incertidumbre este periodo a la espera de que lleguen ofertas por parte de las bodegas.

Alternativas

Ante la crisis actual, uno de los destinos elegidos para la uva es el mosto concentrado o azufrado, que puede registrar, una leve subida este año. Hay previsiones de que la superficie dedicada a productos complementarios casi se duplicarán.

En lo que se refiere a lo estrictamente agrícola, hay que destacar que la buena maduración de la uva puede propiciar que la vendimia arranque en unas tres semanas, especialmente en algunos pagos del interior.