VÍSPERAS DE COMBATE

Los candidatos a hacerse cargo del desastre tienen a su vez la posibilidad de hacer cargos, más o menos importantes. Tres meses largos dan mucho de sí y no van a decir que no ninguno de los propuestos. Dejaremos de hablar del señor Camps y de la CAM. Renovarse o morir de aburrimiento. Para amenizar el agosto augusto y lento, el pasado está volviendo y como todavía no ha empezado la Liga ha salido a relucir el expresidente del Barça, don José Luis Núñez, más conocido por «el hombre de las esquinas». Compró casi todas, no solo la esquina rosada, ya que no tenía manías de colores, salvo el azulgrana. Ahora ha sido condenado a seis años de cárcel en compañía de su hijo y de antiguos responsables de Hacienda en Cataluña. Un buen tema de conversación, mientras vuelven Messi, Iniesta, Piqué y el resto de la magnífica banda, pero el gran tema nos pilla más lejos; en Washington. Estremece oír juntas las palabras 'Imperio' y 'quiebra'. Incluso a los que ni tenemos dinero ni tenemos el pecho de lata nos dan escalofríos.

Parece que hay un rayo de esperanza para llegar a un acuerdo con el terrible Tea Party. Ojalá no lo parta otro rayo. Wall Street advierte de las graves consecuencias por la crisis de la deuda. Nos hemos dado cuenta todos, no solo los congresistas republicanos que hablan allí de bancarrota, de que Obama no es Ray 'Sugar' Robinson. No tiene su pegada y además no sabe esquivar de cintura. No hay color entre ellos, a pesar de tener la misma tonalidad en sus epidermis.

Los que saben de política internacional siempre explican satisfactoriamente por qué sucedieron las cosas que no habían previsto. No tenían ni puñetera idea de lo que iba a pasar, pero dan muchas cuando ya han pasado. Cuando Norteamérica estornuda hay países que cogen una pulmonía, ya se sabe, pero ¿qué les pasa a quienes ya la habían contraído? No pueden llamar al médico porque está enfermo.