Tecnología gaditana para entrar en combate
La división Faba de Navantia en San Fernando diseña el equipamiento que llevará la nueva generación de los vehículos blindados modelo Pizarro del Ejército
San Fernando Actualizado:Dos ingenieros de sistemas, de los más de 300 profesionales altamente cualificados de la plantilla, ultiman las comprobaciones del software (programación) en uno de los monitores del Hummer que utilizan para las pruebas. Estamos en una nave de aspecto sobrio, llena de pantallas y potentes ordenadores, equipamiento militar en desarrollo y miles de metros de cables. Estamos en Faba, una de las divisiones menos conocidas de Navantia, cuyas instalaciones son una mezcla entre el lujo de los despachos militares de alto rango y la pulcritud y el orden estricto de un laboratorio.
A pocos metros del varadero donde se restaura el Juan Sebastián Elcano o se ponen a punto los Buques de Acción Marítima de la Armada Española, LA VOZ conoce de primera mano uno de los proyectos de alta tecnología que se llevan a cabo en La Isla. Sistemas Faba no es otra cosa que la joya de Navantia. La denominada Fábrica de Artillería de Bazán es un centro de diseño, desarrollo e integración de sistemas de alta tecnología, o lo que es lo mismo, un departamento que pone de manifiesto el potencial español en la fabricación de elementos de combate, control y dirección de tiro naval y terrestre.
En esta división se trabaja a contrarreloj en estos últimos meses en su proyecto estrella, el SERT. Tras las siglas de Sistemas de Exploración y Reconocimiento Terrestre, se esconde el diseño y comercialización de todo tipo de equipamientos para vehículos militares.
El primero de estos sistemas que entrará en servicio en el Ejército español es el de Observación y Adquisición de Objetivos, que se implantará en la nueva remesa de blindados de cadenas Pizarro VCOAV (Observador Avanzado de Artillería). Concretamente, tras ganar un concurso convocado por el fabricante General Dynamics-Santa Bárbara en 2003, Faba-Navantia desarrolla un proyecto de 20 millones de euros, que tras el verano dará sus frutos cuando vea la luz la primera unidad de un Pizarro completamente equipado. Este vehículo se presentará en unas maniobras de la OTAN en Cerro Muriano (Córdoba) en octubre.
Después de esta toma de contacto, llegará el momento de dotar a otros 18 blindados más de nueva construcción. Todos ellos contarán con un equipamiento de última generación, que les proporcionará más seguridad y operatividad en el campo de batalla. Y es que el sistema SERT es polivalente, capaz de cumplir eficazmente con misiones de exploración, vigilancia, reconocimiento del terreno e inteligencia. Los diferentes elementos que componen este equipamiento de última generación con patente gaditana son cuatro, según explica el ingeniero jefe de programas de Faba, Alfonso Cardona:
El primero de ellos es un sistema de autoprotección compuesto por una torre que permite utilizar el armamento que monta el vehículo desde su interior, y que proporciona información, visión infrarroja y está integrada con el resto de sistemas.
En segundo lugar, los Pizarro incluirán también un mecanismo de exploración del campo de batalla, compuesto por un pedestal y sensores de última generación, capaces de localizar objetivos con gran precisión. En tercer lugar, el sistema desarrolla también un asistente de navegación, que sustituye a las gafas de visión nocturna por una cámara térmica de alta resolución del tamaño de una lata de refresco, que va colocada en la parte delantera del vehículo. Ésta es precisamente una de las grandes novedades tecnológicas del proyecto, que se completa con un cuarto sistema destinado a integrar el vehículo con su red de mando y optimiza su operatividad en las misiones.
Todas estas mejoras, que son modulares y pueden desarrollarse e implementarse en diferentes tipos de vehículos militares, supondrán un importante «salto tecnológico» para el Ejército. Tras más de 20.000 horas de trabajo de ingeniería, los Pizarro estrenarán estos 'extras' de combate a comienzos de 2013.
Luego vendrá otra 'guerra' más complicada si cabe; la comercialización de los productos en el mercado internacional. Países como Argentina, Chile, México, Ecuador, Brasil o Venezuela ya se han interesado por una tecnología militar que podría tener utilización también en la observación y control de fronteras, vigilancia de costas e incluso entre los Cuerpos de Seguridad del Estado. De hecho Sistemas Faba-Navantia ya ha mantenido contactos con la Unidad Militar de Emergencias, que está interesada en dotar con ellos algunos de sus vehículos.