La crisis de la deuda arrastra la popularidad de Barack Obama
NUEVA YORK.Actualizado:Incansable en su tarea de comunicar a sus compatriotas el estado de las negociaciones sobre la deuda, Barack Obama ha comparecido públicamente media docena de veces en dos semanas. Si el viernes pedía a los electores que no dejaran de presionar a la clase política para evitar el hundimiento de las cuentas públicas, en su habitual mensaje radiofónico de los sábados criticó a los republicanos en su afán de ir por libre e hizo un último llamamiento a una solución consensuada. «El Congreso debe hallar un punto de entendimiento común». Y lo más importante: «Debe ser un plan que yo pueda firmar el próximo martes».
Con la que está cayendo, los estadounidenses se muestran divididos a la hora de valorar quien se lleva la peor parte por el rastro de fracaso que deja este pulso entre demócratas y republicanos. Las encuestas apuntan que una ligera mayoría de los ciudadanos culpan a la oposición conservadora del estado de cosas. Eso, sin embargo, no significa que el presidente haya salido bien parado de la contienda. Otro sondeo publicado ayer destaca que el índice de aprobación del mandatario cayó hasta el 40%, lo que se interpreta como un reflejo de las batallas por la deuda pública y de la situación económica del país. Hace tan solo dos meses llegaba al 50% la popularidad de Obama, que también ha visto como, en tan sólo un día, ha perdido más de 36.000 seguidores en Twiter.