«En verano es mejor no enfermar»

Cuando un municipio costero gaditano triplica su población residente en los meses de verano, y el personal de los diferentes servicios públicos mengua en número por las vacaciones y la falta de contratación para suplir estas, la atención a los usuarios empeora.

Eso es lo que ocurre en muchos de los ambulatorios y hospitales de la provincia. «En el Universitario de Puerto Real me dijeron que debía verme otra vez el oculista, pero como estaba de vacaciones me han dado cita para noviembre», explicó José Gómez, un gaditano afincado en Chiclana que estuvo esta semana en el hospital. Allí, de la media docena de mesas habilitadas para dar cita previa para facultativos solo funcionaba una. El atasco era monumental, y los nervios de algunos pacientes también.

«Esto es tercermundista», explicaba Juani Rodríguez. Esta puertorrealeña acudía a la consulta de pediatría con su hija de cuatro años. Una pequeña dermatitis la tenía preocupada. «Y me han hecho volverme para casa tal y como vine. En verano es mejor no ponerse mala porque te mueres», lamenta.

Lo cierto es que las incidencias en este centro de referencia para numerosas poblaciones de la Janda litoral y Chiclana no son aisladas.

En los ambulatorios de barrio el colapso de pacientes en las salas de espera es habitual cada mañana. Un buen ejemplo de ello es el Centro de Especialidades de La Longuera en la localidad chiclanera, lugar a donde deben acudir los pacientes desplazados, es decir, todos aquellos turistas y visitantes no empadronados en Chiclana que necesitan atención médica. La situación no es mejor en los centros médicos de El Puerto, San Fernando o la capital.

Los usuarios se quejan de falta de sustitución del personal, y que las esperas en los recintos se vuelven «eternas». El Servicio Andaluz de Salud reconoce en parte que no puede atender las vacaciones y permisos de todo el personal titular, pero también habla de sustituciones y refuerzos puntuales en algunos ambulatorios.

Pero eso no convence a quien tiene la mala suerte de enfermar en los meses de verano en la provincia de Cádiz.