Moody's y el FMI sitúan a España en el centro de la diana de los mercados
La agencia de 'rating' amenaza con bajar la nota a la deuda soberana y el Fondo reclama medidas de ajuste adicionales
MADRID. Actualizado: GuardarLas agencias de calificación han elegido ya a sus siguientes víctimas, y no quieren soltarlas. Pase lo que pase. España, al igual que Italia, está en el ojo del huracán, con o sin adelanto electoral. El último susto llegó ayer de la mano de Moody's, que amenazó con rebajar de nuevo la nota de solvencia de la deuda soberana al poner en revisión negativa el 'rating' del Tesoro, así como el de algunas instituciones y bancos nacionales.
Para terminar de ayudar, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que «España no está fuera de peligro», al arrastrar aún su particular losa, el ladrillo, y requerir aún nuevas reformas y medidas de ajuste que completen su ya conocido y «ambicioso» -aquí Christine Lagarde fue algo generosa- plan de consolidación fiscal.
Generosa con matices, ya que el FMI aclaró que ese programa está basado en proyecciones «optimistas» y que, a la luz de los últimos datos, existe el riesgo de que algunas autonomías no cumplan con sus objetivos de consolidación fiscal. El Fondo Monetario Internacional añadió a su nueva andanada a España la petición de «medidas adicionales».
Entre esos recortes sugirió nuevas subidas del IVA, mayor contención en la masa salarial de los funcionarios o impuestos especiales más caros. En un informe sobre España, el organismo calificó de «inaceptable» la tasa de paro española (más del doble que la europea, recordó), y volvió a pedir un esfuerzo para eliminar rigideces y cambios en los sistemas de fijación de los salarios para «descentralizarlos» y evitar las ataduras a la inflación.
La consecuencia inmediata fue un nuevo varapalo a la prima de riesgo, que se movió al alza a lo largo del día hasta tocar los 355 puntos básicos, muy por encima de los 340 de la víspera. Ese coste de la deuda (con el bono a diez años pagándose en el mercado secundario a un 6% frente al 2,5% del alemán) es un muro casi infranqueable para la recuperación económica.
Si las cosas se mantienen así, y los mercados dan por descontado que España ha de pagar 'porque sí' ese interés tan alto, el grifo del crédito se cerrará aún más y será harto difícil cualquier inversión o creación de empleo. Ya lo advirtió recientemente el consejero delegado de BBVA, una prima de riesgo por encima de los 300 puntos básicos «no es sostenible para España».
En el mismo golpe, Moody's degradó la calificación de seis comunidades autónomas y puso bajo presión la de otras cuatro. La 'excusa' de la firma con sede en Nueva York su «posible rebaja» a España ya no es la falta de reformas estructurales, ni el paro o la reestructuración del sistema financiero.
Problemas eventuales
La agencia riza el rizo y alerta ahora del peligro que supone una prima de riesgo tan elevada y del impacto de la misma en el acceso a la financiación. Y coincide con el Fondo Monetario Internacional en otro factor de incertidumbre: los eventuales problemas que pudieran sufrir algunas autonomías para enderezar sus cuentas públicas.
Moody's apuntó que tras la aprobación del segundo paquete de rescate a Grecia es muy probable que aumenten las presiones sobre España . Todo, aseguró, en un entorno en el que se ha disparado el riesgo para los tenedores de bonos de países con deudas muy altas. La 'sentencia' llegará en tres meses, cuando Moody's tiene previsto actualizar su nota a España, que hoy mantiene en Aa2.
La ministra de Economía, Elena Salgado, salió al paso del anuncio de Moody's para, primero, dejar claro que no se trataba de una rebaja, sino sólo de un de aviso. Y aprovechó para dar un tirón de orejas a las comunidades gobernadas por el Partido Popular, a las que les afeó el «ruido» desatado tras el reciente Consejo de Política Fiscal y Financiera. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, restó importancia a la amenaza, insistió en que España está en el camino adecuado de la consolidación fiscal y recordó el país tiene un servicio (coste) de la deuda «asumible».
La jornada en la Bolsa estuvo marcada por la volatilidad. El Ibex amaneció con pérdidas notables que luego menguaron, para cerrar el día con una caída del 0,27%. En ese viaje de menos a más algunos vieron el impacto positivo del anuncio de Rodríguez Zapatero de adelantar las elecciones generales al 20-N. Otros, sin embargo, defendieron que la petición de Barak Obama de echar toda la carne en asador para resolver el problema del techo de deuda del Estado fue el revulsivo.