La NBA se cae de los hombros de su atlante chino

Atlas soportaba el peso del mundo sobre sus espaldas de titán condenado por el gran Zeus. La NBA, puro espectáculo, mercadotecnia y negocio, no cree en dioses, y menos en caducas mitologías griegas alejadas del espíritu mercantilista y egocéntrico de la liga, que nombra campeones del mundo a aquellos que logran el anillo de ganador cada año.

Sin embargo, la NBA crea sus propias estrellas y personajes épicos y les imbuye de un aura mística para mantener su mastodóntica estructura. En una competición que vive del individualismo de los jugadores, esculpe a sus astros y les baña en dinero, pero todo ello para su propio beneficio, para convertirlos en vendedores de camisetas y expendedoras de dinero que alimenten a los propietarios de las muchas franquicias en problemas.

Pero en pleno proceso de cierre patronal, con la temporada parada y los jugadores de éxodo hacia Europa, la NBA ha visto cómo la caída de uno de sus gigantes le ha asestado una nueva puñalada en la cartera que, sin ser definitiva, va a aumentar la sangría de millones en las cuentas teñidas de rojo de los equipos.

El reciente anuncio de Yao Ming, el atlante que sujetaba el fundamental mercado chino, es la peor noticia que podía recibir David Stern, el comisionado de la liga. La noticia de la marcha del pívot de los Houston Rockets no podía sonar a sorprendente. El enorme pilar amarillo, de 2,29 metros y 140 kilos, apenas ha disputado un puñado de partidos en los dos últimos años lastrado por las lesiones y, aunque aún joven -30 años-, ya no aguanta más.

El hombre diseñado por el imperio chino para dominar el baloncesto mundial y marcar una época en uno de los baluartes deportivos del capitalismo se queda en el camino y deja a la NBA sin millones de seguidores -una encuesta de Sina Weibo, un popular sitio de microblogging chino, desvela que el 57% de los encuestados dejaría de ver la NBA sin Yao- y sin una gran parte de su mercado más importante fuera de EE UU (China aporta la mitad de los ingresos de la liga en el exterior).

Por fin, el cinco inicial de la Conferencia Oeste, que se elige por los votos de los aficionados, no estará formado por Yao Ming y cuatro más. Poco peaje para tan largo viaje, piensan ahora en la NBA.