Buen comienzo en Perú
Actualizado: GuardarOllanta Humala, ganador de la elección presidencial en junio, es desde ayer nuevo jefe del Estado peruano. Y lo será durante cinco años en los que deberá aplicar su programa y administrar el patrimonio recibido de su antecesor, Alan García, socialmente cuestionado pero que deja un crecimiento económico del 7%. En un gesto protocolariamente inaudito, García no asistió al traspaso de poderes, lo que turbó un poco el gran ambiente que se respiraba en el Congreso y en la calle. Ollanta Humala, un ex militar nacionalista, ganó por muy corto margen (un 51,3% de los votos frente a Keiko Fujimori) y de ahí que sus primeros esfuerzos deban atenuar la polarización inherente a este resultado. Hay muchos indicios de que tal es su propósito y sus primeros pasos han sido bien recibidos. Su primer ministro y su ministro de Economía, Salomón Lerner y Luis Miguel Castilla, son muy capaces y defienden la gestión económica realista y liberal, compatible con la promesa electoral de inclusión social y reducción de la pobreza sin comprometer los éxitos presentes. Su juicioso acuerdo con el expresidente Toledo le da un amplio respaldo parlamentario y se traduce también en un deseo de gobernar lejos de toda aventura populista y retórica.