Once obreros emigran a Francia para despedirse del paro
Allí se unirán a obreros de otras nacionalidades, en un viaje que hace sólo unos años, en pleno "boom inmobiliario", no se imaginaban que tendrían que hacer
Actualizado:"Antes no paraba de trabajar aquí, nunca faltaban las ofertas, pero desde hace tres años apenas logro hacerlo dos meses al año", ha contado a EFE Francisco Rivera, uno de los once vecinos de esta localidad de la sierra gaditana que hoy han partido hacia Lyon (Francia) en un minibus, con un contrato de trabajo de seis meses, prorrogable hasta un año.
Casado y con tres hijos, este obrero de 34 años y especializado en distintas ramas de la construcción, apenas tenía que desplazarse un centenar de kilómetros hasta la Costa del Sol para llevar un salario a casa cada mes, hasta que se acabó el "boom inmobiliario" y con él cayeron las ofertas de empleo en el sector de la construcción.
"Ahora tenemos que recuperar antiguos tajos de trabajo", explica el primer teniente de alcalde de Olvera, José Luis del Río, que desde hace tres años busca trabajo en Francia a los desempleados de su pueblo, dentro de un programa que, hasta este año, se reducía al sector del campo, en temporadas como la recolección de la manzana, y que este año, por primera vez, se ha extendido al sector de la construcción.
La crisis ha hecho que cada año más vecinos de Olvera se apunten a este programa de emigración a Francia. En el 2009 cuarenta personas se marcharon, en el 2010, lo hicieron 83 y este año lo harán un total de 144 trabajadores, en una iniciativa que también se ha extendido a otros pueblos vecinos de la sierra de Cádiz con altos índices de desempleo.
"En el 2008 la tasa de desempleo alcanzó el 30 por ciento, los concejales tenemos la presión del problema en la puerta, por eso, buscando como desesperados se nos ocurrió la idea. Cada año vamos un grupo del ayuntamiento a Francia y establecemos contactos con los empresarios franceses", explica el concejal de Olvera.
Olvera ha retomado así el "espíritu de la emigración". "No es plato de buen gusto" dice el teniente de alcalde, mientras Francisco Rivera explica que, antes de iniciar lo que será su primer viaje fuera de España, que lo "más duro" será estar lejos de sus hijos y de su familia tanto tiempo. "Espero que en este tiempo se arregle el trabajo aquí", apunta.