Más de 120 niños participaron en la Escuela de Verano

El patio del CEIP Cristóbal Colón se transformaba por unos minutos en un océano azul por el que han navegado piratas, cangrejos y sirenitas. Todos han puesto de su parte para que el mar se convirtiera en el protagonista del último día de clases.

Y es que el alumnado de la Escuela de Verano de la Concejalía de Educación, que gestiona la empresa Gestoflor, se ha despedido hoy con la celebración de una fiesta infantil en la que también han participado sus familias.

Tras todo el mes de julio asistiendo a los diferentes talleres y actividades propuestos en la Escuela de Verano, los 124 escolares integrados en varios grupos por edades han podido mostrar las manualidades que han elaborado a lo largo de las semanas y han confeccionando ellos mismos, con la ayuda de sus monitores, sus disfraces para la fiesta de despedida.

Dispuestos todos los personajes, la música y el baile hicieron que el público se entregara a la diversión y los aplausos no tardaron en llegar.

La teniente de alcalde delegada de Educación, María Antonia Martínez, ha agradecido a las familias que "desde el primer momento tuvieran la disposición de colaborar con la Concejalía y con los propios monitores que han estado con sus hijos", dijo.

Martínez ha felicitado a la empresa Gestoflor "por el buen desarrollo que ha tenido la iniciativa y por la dedicación que sus monitores han tenido con los escolares".

Igualmente, se ha agradecido a la dirección del colegio Cristóbal Colón que prestaran las instalaciones para albergar estas actividades.

Por último, desde la Concejalía de Educación han deseado a todos los integrantes de la iniciativa un feliz verano.