Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Las guardias están formadas por una docena de efectivos que se reducen durante la época de verano. :: LA VOZ
Jerez

La plantilla del Parque de Bomberos de Jerez no se amplía desde hace 54 años

Los profesionales se quejan de que no dan abasto y advierten de que un servicio «deficiente» pone en peligro a los ciudadanos

ALMUDENA DOÑA admontalvo@lavozdigital.es
JEREZ.Actualizado:

Sobra decir que desde 1957 la tecnología ha dado un giro de 180 grados; los aparatos rudimentarios de antaño se han sustituido por modernos vehículos y equipos de asistencia y las instalaciones del Parque de Bomberos de Jerez presentan una comodidad y unos recursos mucho más completos que los de antes. Todo ello ha ido de la mano de un crecimiento poblacional asombroso que ha convertido a esta ciudad en una de las más grandes de Andalucía.

Sin embargo, toda esta espiral de evolución y desarrollo no ha ido de la mano de un incremento en uno de los servicios más esenciales para la comunidad. La plantilla del parque no ha aumentado desde 1957 o, lo que es lo mismo, consta de unos 60 efectivos desde hace 54 años. Así lo han confirmado fuentes del Cuerpo, recordando los esfuerzos reiterados de los funcionarios por que el Consorcio engorde los recursos humanos y con ello se preste una asistencia con mayores garantías a un municipio que ronda los 215.000 habitantes.

El convenio colectivo anterior (con vigencia de 2004 a 2008) recogía por fin la creación de 30 plazas más que nunca llegaron a materializarse, mientras que en el actual, que de forma insólita comprende un periodo de diez años, ni siquiera se contempla este aumento. «Con el antiguo convenio hubo un incumplimiento absoluto -reiteran estas fuentes-, e incluso se produjeron jubilaciones que no se cubrieron. Ahora tenemos un convenio de diez años que bate el récord de España porque es excesivamente largo y por tanto ilegal, ya que incumple el derecho a la organización colectiva».

La cuestión es que el acuerdo salió a flote gracias a una connivencia entre los interinos y uno de los sindicatos, como aseguran muchos de los profesionales, que lamentan que todo ello no haya hecho sino perjudicarles y frenar la mejora de sus condiciones. En la actualidad, las guardias están compuestas por una docena de efectivos que se quedan en diez o incluso menos durante las vacaciones de verano y que supone una cifra idéntica a la registrada hace más de medio siglo. Una dotación que, según las fuentes consultadas, resulta a todas luces insuficiente para atender no solo a la ciudad sino a todas sus pedanías y barriadas rurales.

Intervenciones arriesgadas

«Hace tres años cuando no había efectivos suficientes por lo menos llamaban a otros que no estaban en ese momento de servicio. Pero ahora ya no hacen ni eso, por no pagar las horas extra». Ejemplos de que la situación se ha vuelto insostenible los tienen a montones, ya que hay días en los que surge más de una intervención al mismo tiempo y los funcionarios no dan abasto, poniendo en peligro no solo sus propias vidas sino también las de los ciudadanos.

Uno de ellos ocurrió el pasado 13 de julio, cuando mientras acudían a sofocar un incendio en una nave industrial recibieron una llamada alertando de otro fuego en un edificio de San Telmo. El retén tuvo entonces que dividirse y solo dos funcionarios actuaron en el bloque de pisos, que tuvieron que ser socorridos por el chófer. Un episodio que pone de manifiesto el riesgo de bomberos y vecinos, sin olvidar que si en ese momento hubiera ocurrido otro suceso en Jerez o la zona rural nadie podría haber acudido.

«Durante media hora todo el municipio estuvo desatendido. Este es un servicio público costoso y deficiente que está gestionado con pasividad, lo que hará que cualquier día pase una desgracia».