El Banco Santander hace un guiño al 15M y rebaja la hipoteca a sus clientes en dificultades
La entidad gana un 21% menos hasta junio, lastrado por Reino Unido, y destaca su sólido balance y su fuerte generación de ingresos
MADRID.Actualizado:Acción, reacción. El Banco Santander, centro de la diana de muchas de las críticas del movimiento 15M, da un paso al frente para lanzar un evidente guiño de complicidad a los 'indignados'. La entidad rebajará las cuotas de las hipotecas de aquellos de sus clientes que atraviesen un mal momento y sufran un empeoramiento severo de sus condiciones económicas. ¿Cómo? A través de una moratoria de tres años sobre el capital principal de los créditos (solo se pagan intereses), lo que, en la práctica, según el banco, supondrá recortar casi a la mitad las letras mensuales. El anuncio llega el mismo día en que el grupo presentaba sus resultados del primer semestre, en el que el beneficio neto se quedó en 3.501 millones, un 21% menos que un año atrás. Buena parte de esa caída se debe a una provisión millonaria realizada en su división de Reino Unido. Santander, cuyo negocio en España merma, recibe ya más ganancias de Latinoamérica que de Europa, algo que no había sucedido hasta ahora.
El consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, reconoció sin ambages que, ante el aluvión de críticas del 15M hacia bancos y cajas, la entidad ha pensado en «actuaciones para mejorar esta percepción sobre nuestro comportamiento». Todo un golpe de efecto que busca, sobre todo, recuperar la imagen perdida entre los más jóvenes: los clientes del futuro.
El programa, cuyo impacto económico en el balance de la entidad y número de beneficiarios no fue desvelado, comenzará el 1 de agosto, y está destinado a clientes particulares y autónomos con «causas objetivas de problemas económicos», como estar en paro o haber sufrido una caída de ingresos superior al 25%. El principal no amortizado durante el periodo de gracia se abonará en los últimos tres años del crédito. Los clientes podrán alargar, sin coste añadido ni cambio de condiciones, el plazo de su contrato.
Sáenz puso como ejemplo el caso de una familia con una hipoteca de 125.000 euros a 25 años y que, con un coste financiero del 2,95%, paga hoy una letra de 590 euros. Acogido al nuevo programa de carencia, este deudor pasaría a pagar 307 euros, un 48% menos. La ventaja es superior a, por ejemplo, un alargamiento de cinco años del plazo de vida del crédito, que aportaría 'solo' una rebaja del 11%. «Nuestro objetivo es seguir apoyando a nuestros clientes, anticipándonos con soluciones que les permitan ajustar sus cuotas mensuales a su capacidad de pago», añadió el ejecutivo.
El giro hacia los 'indignados' no termina aquí. El que es primer banco de la zona euro tiene previsto movilizar durante los próximos dos años becas de 600 euros al mes para 5.000 universitarios. Jóvenes a los que la entidad buscará prácticas, a través de su programa Universia, en pymes con las que tenga relación y que no abonarán un euro de esa remuneración.
Provisión
Sáenz repasó los números del semestre, afectados por una provisión de 620 millones en Reino Unido para hacer frente a eventuales reclamaciones de clientes por la venta de seguros de protección de pagos, un producto muy comercializado antes de 2008 y que ha suscitado numerosa conflictividad en los bancos británicos. Sin ese 'mordisco', la entidad habría ganado 4.101 millones, un 7% menos. El presidente de Santander, Emilio Botín, resaltó la «fuerte capacidad de generación de ingresos» (crecieron un 6% en el segundo trimestre hasta 11.000 millones, una cifra inédita para la entidad y que proviene casi al 50% de países emergentes y consolidados), que permitirá al grupo «cerrar 2011 con un beneficio recurrente en torno al obtenido el año pasado y mantener el dividendo en 0,6 euros por acción».
Los números del primer semestre revelan el tirón de Latinoamérica (en especial de Brasil), que aporta el 44% del resultado, seguida de Europa continental (el 34%, frente al 12% de España) y el 17% de Reino Unido o el 5% del estadounidense Sovereign. Alfredo Sáenz -que dejó abierta la puerta a una eventual entrada en la CAM cuando se aclare el proceso de venta de la caja alicantina- recordó la solvencia del banco, el mejor clasificado en el reciente test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), con un 'core capital' del 9,2% y con los mejores beneficios y dividendos en el peor escenario para el bienio 2011-2012. Todo eso, afirmó la entidad, «sin haber recibido ayudas públicas». En España, sin embargo, los créditos cayeron un 7% interanual mientras los depósitos se mantenían estables. La mora se sitúa en el 4,81%, por encima del 4,57% del primer trimestre.