Un restaurante de Zahara de los Atunes, otra víctima de la presunta estafa

En esta historia están apareciendo muchas víctimas, unas inocentes y otras no tanto. Pero a los dueños del restaurante El Pradillo les ha caído el sambenito de aparecer en todo este entramado de ayudas públicas y falsas direcciones de sedes sociales. El restaurante barbateño, situado en el Paseo El Pradillo, 65, de Zahara de los Atunes, tiene la desgracia de aparecer como una de las direcciones que dieron los empresarios buscados por Industria como sede social de dos de sus empresas: Aquandalucía, investigada por Industria, y Policultivo Investment Group (ambas iban a participar en el cultivo de almejas). Nunca más se supo ni de estas iniciativas ni de la sede social real.

Uno de los socios del restaurante explicó ayer pacientemente una obviedad, que ellos no tienen nada que ver con esta supuesta trama. «Incluso hemos pensado recurrir a un abogado para que nos ayude a redactar una nota de prensa para explicar que este restaurante no tiene nada que ver con ese escándalo», apuntó el restaurador. Están preocupados por la mala imagen que pueda darse de este negocio honrado. Aunque es evidente que no tienen nada que ver, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Zahara de los Atunes, Gaspar Castro, les ha aconsejado que no hablen más con la prensa para evitar que salgan «más en los papeles y así que no se empeore el asunto», argumentó Castro.

«Lo único que queremos es que nos dejen tranquilos hacer nuestro trabajo y que no nos relacionen con movidas extrañas», apuntó el hostelero, quien aseguró que ninguna autoridad se ha pasado por allí para comprobar el falso domicilio, «solo la prensa».