Fabra, elegido presidente con un programa continuista con la política de Camps

Alberto Fabra ha sido elegido presidente de la Generalitat valenciana con 55 votos, correspondientes a los diputados del grupo popular, y 43 en contra, procedentes de los parlamentarios de la oposición en Les Corts.

Fabra se convierte así en el quinto presidente de la Generalitat, y en el segundo que accede al cargo tras la dimisión de su antecesor, Francisco Camps, después que José Luis Olivas sustituyera a Eduardo Zaplana, quien cambió esta responsabilidad por una cartera ministerial con el Gobierno de José María Aznar.

El todavía alcalde de Castellón recibe el visto bueno de Les Corts seis días después de que Francisco Camps dimitiera como presidente, tras ser procesado por la causa de los trajes del 'caso Gürtel', aunque no asumirá el cargo hasta el jueves, cuando tomará posesión del mismo también en el Parlamento valenciano.

El debate de investidura de Alberto Fabra comenzaba a las once de la mañana, tal y como estaba previsto, y con la presencia de Francisco Camps, quien continúa ocupando su escaño como jefe del Consell en funciones. El nuevo presidente valenciano ha tenido palabras de reconocimiento para su antecesor, a quien ha definido como un valenciano "valiente, honesto y honrado" y al que ha dedicado toda su "admiración y respeto" porque siempre será "molt honorable", palabras que han despertado los aplausos de su grupo parlamentario.

Este pleno es el primero en el que Camps vuelve a Les Corts desde que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) decidiera procesarlo por recibir supuestamente regalos de la 'trama Gürtel', lo que provocó su dimisión el pasado miércoles y la designación del hasta ahora alcalde de Castellón como su sustituto.

Fabra y Camps, que ya llegaron juntos a primera hora de esta mañana al Palau dels Borja, sede de Les Corts Valencianes, entraron también juntos al hemiciclo, donde fueron recibidos con aplausos por los diputados del PP, que se pusieron en pie a su llegada.

Plan de ahorro

Durante su discurso, Fabra anunció un plan de ajuste para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la gestión de la administración autonómica, que, según dijo, supondrá un ahorro cercano a los 700 millones de euros. De igual modo, adelantó la creación de la Corporación Pública Empresarial Valenciana, que servirá para "ordenar y reestructurar la dimensión y las funciones de las actuales empresas públicas". Esa plan, según señaló, incluirá una reordenación de las plantillas de todas las 'consejerías' y entidades públicas que "reajustará los recursos humanos a las necesidades y competencias reales".

Fabra también explicó que se pondrá en marcha un plan de ahorro en el ámbito de la sanidad y la educación "que no afecte a la calidad de los servicios básicos", así como un plan de contención del gasto farmacéutico que "mejore la eficiencia en su gestión y pago" y un programa para fomentar el uso "racional" de la energía en los centros públicos.

Por otro lado, propuso a los grupos de la oposición "un debate constructivo" y espera que alcancen acuerdos a la hora de defender una financiación autonómica "justa", la llegada del AVE a Alicante y Castellón, la ejecución el Corredor Mediterráneo y "el agua que necesitan nuestros agricultores y regantes", a través del trasvase del Ebro, la continuidad del Tajo-Segura y del trazado original del Júcar-Vinalopó.

Las peticiones de la oposición

Por su parte, el portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts, Jorge Alarte, ha instado a Fabra a ser "valiente" y apartar de la vida pública a todos aquellos diputados y alcaldes "que estén formalmente acusados por un juez en casos de corrupción". Alarte ha lamentado que Fabra no haya tenido "coraje, determinación y valor" para reconocer que el procesamiento de Camps es el que ha llevado a Les Corts a tener que celebrar un nuevo debate de investidura porque el anterior candidato "no tenía futuro".

El portavoz de Compromís, Enric Morera, ha reclamado cambios políticos y legislativos para favorecer una "regeneración democrática" en la Comunitat Valenciana. Morera ha abierto la sesión vespertina del debate de investidura, con un discurso en el que ha pedido un cambio en la ley de expresidentes de la Generalitat para "retirar todos los honores" a Francisco Camps, en caso de que sea condenado por cohecho, y que no se beneficie "ni del coche ni de los secretarios ni del sueldo público" que contempla esa norma. También ha reclamado la puesta en marcha de una oficina antifraude y apartar de la vida pública a las personas procesadas por casos de corrupción, y ha abogado por "recuperar la CAM para el pueblo valenciano" y pedir responsabilidades a sus gestores, cuya gestión habrá que analizar por si han actuado de forma "delictiva".