La falta de oportunidades en el mercado laboral obliga cada año a miles de gaditanos a emigrar. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

El incierto futuro laboral de la provincia obliga a 10.000 gaditanos a hacer las maletas

Los datos del primer semestre de 2011 confirman la tendencia a salir fuera para buscar trabajo desde que comenzó la crisis

Cádiz Actualizado: Guardar
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La posibilidad de tener una vida mejor es una de las principales causas de la migración. Ésta es una norma que sirve tanto para que el que cruza el estrecho en patera en busca del milagro de occidente como el que vuela sobre los Pirineos atraídos por una oferta de trabajo. Tan sólo en el día de ayer, 27 personas intentaron llegar a la costa gaditana a bordo de una patera atraídas por la promesa de mejorar sus vidas, mientras que unos 700 vecinos de la Sierra gaditana preparaban la maleta para partir hacia Francia con la misma perspectiva: un contrato de trabajo. Estos 700 vecinos son sólo una muestra de las casi 10.000 personas que abandonaron la provincia durante el primer semestre de 2011. Según una encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde enero hasta junio de 2011, 9.617 gaditanos hicieron sus petates en la provincia para buscarse un futuro lejos de Cádiz. De estos casi 10.000 gaditanos, 8.085 lo hicieron dentro de la frontera de España mientras que 1.532 decidieron dar el salto en el mercado laboral extranjero. Si se comparan estos datos con los de los últimos años, la encuesta aprecia un constante incremento de las migraciones de los gaditanos tanto dentro de las fronteras españolas como fuera de ellas. En 2009, fueron 18.556 los que dejaron la provincia (2.347 por otro país). Un número que subió hasta los 19.436 en 2010.

La catedrática en sociología en la Universidad de Cádiz, Gema González, confirma que la promesa de un trabajo es una de las principales motivaciones del emigrante, ya sea hacia o desde España. «Europa siempre ha sido un continente en el que la población se ha movido libremente en busca de una mejor vida». Solo hay que remontarse un poco en la historia para recordar el alto número de italianos que fueron hacia América o los españoles que partieron hacia Alemania y hacia Argentina durante el siglo pasado.

En el caso de los inmigrantes que llegan a las costas españolas intervienen otro tipo de factores que afortunadamente no se dan en Cádiz como la búsqueda de seguridad, estabilidad. «Desde cualquier rincón se puede ver cómo es la supuesta vida de occidente, un lugar donde las familias viven relativamente bien», señala Gómez.

En cuanto a los gaditanos, la razón se encuentra en las largas colas en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y la alta cifra de paro en la provincia que actualmente está en 170.118 personas. La ausencia de un contrato laboral en la provincia y la falta de la cultura emprendedora hacen que muchos de ellos se planteen dejar sus casas, sus familias y amigos para poder prosperar. Gema González explica que «la cultura globalizadora intenta hacer responsable a cada individuo de la falta de trabajo. El mercado no puede hacerse cargo de la población completa con lo cual le advierte al ciudadano que es él quien tiene buscar otras alternativas como es la mudanza o crear tu propio empleo».

Una de las principales causas de esta situación, afirma González, es el proceso de desindustrialización que está viviendo Europa en general y España en particular: Empresas que abandonan el continente en busca de mano de obra barata. Por eso, aboga por la existencia de determinados organismos supraestatales que controlen que se cumplan los derechos de los trabajadores y «no permitan que las empresas se marchen» dejando a su paso un reguero de despidos.

El perfil

Por tradición, España no ha sido un país que se caracterice por su movilidad laboral. Sin embargo, la crisis en la que está inmerso el país desde 2007 ha obligado a muchos de sus habitantes a cambiar su modo de entender el trabajo. Según el cuarto estudio de movilidad laboral elaborado por la empresa Randstad, el 65% de los españoles está dispuesto a cambiar su residencia ante una oportunidad de trabajo. Aunque este informe no dispone aún de estos datos por provincia, ya en 2008 afirmó que 3 de cada 4 gaditanos se mostraron dispuestos a hacer la mudanza por un empleo. Esta empresa incide en que la movilidad geográfica es una ventaja para el candidato de cara a una oferta laboral ya que «ofrece un valor añadido tanto para las empresas como para los propios candidatos porque permite a los trabajadores acelerar su curva de aprendizaje, contar con un interesante bagaje cultural y desarrollar aptitudes que en el futuro puede poner en práctica en su vida laboral». Según el informe, el perfil de las personas que están dispuestas a probar suerte lejos del hogar es un hombre joven, entre 25 y 34 años con estudios universitarios. El estudio advierte de que éste es un nuevo perfil frente al de otros años ya que en encuestas anteriores como la de 2009, el perfil tipo correspondía a personas con bajos niveles de estudio. A juicio de los expertos de Randstad «este hecho, permite detectar los cambios de tendencias que se dan en la sociedad española y que provocan que los jóvenes españoles en edad de postgrado vean su futuro laboral con peores perspectivas que en años anteriores».