Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Ciudadanos

Un incendio en Cádiz obliga a desalojar un bloque de pisos

Más de 15 familias se ven sorprendidas en la madrugada por el fuego originado en el salón de una de las casas

JESÚS A. CAÑAS
Actualizado:

Para algunos era la primera fase del sueño. Otros vecinos llevaban horas durmiendo, mientras algunos más estaban aprovechando las horas de fresca de la madrugada antes de irse a la cama. Pero para todos el susto fue mayúsculo. El reloj marcaba las 2.11 horas de la madrugada cuando la alerta se desató en el número 1 de la calle Hermanos Echague, en plena Barriada de Loreto. A esa hora una llamada alertaba de un virulento fuego en el 2ºD del edificio de cuatro plantas. El silencio de la noche se rompía con las sirenas de tres vehículos del Consorcio de Bomberos, comenzaba un desagradable suceso que llevó a desalojar la mayor parte del edificio (más de 15 familias) hasta las 4.20 horas de la mañana.

«Con lo puesto», así se marchó de su casa Rosario Sanz y sus dos hijas de su casa, ubicada justo en el piso superior de la casa siniestrada. El hombre de 74 años descubrió que las llamas devoraban la casa de su vecina del piso inferior de una forma peculiar: «Empezaron a tirarme piedras a la persiana. Así me desperté y me enteré de lo que estaba ocurriendo, fue un susto enorme». Las hijas de Rosario recuerdan como desalojaron el edificio aún nerviosas: «La escalera estaba toda llena de humo, bajamos corriendo justo cuando los bomberos estaban abriendo la puerta».

Fue en ese momento cuando los bomberos descubrieron que no había nadie en el interior de la vivienda en llamas. Unas lenguas de fuego que en la fachada trasera del edificio alcanzaron la tercera planta destruyendo cerramientos y persianas. No fueron los únicos elementos afectados, el fuego destruyó el salón y la entrada y alcanzó incluso el rellano de la escalera que quedó llena de humo.

Esto hizo que las plantas inferiores al incendio (baja y primera) pudieran desalojar el edificio sin problemas pero que los vecinos del tercer nivel y el cuarto se vieran obligados a permanecer en el interior. Una vez estuvo controlado el incendio los bomberos desalojaron hasta a cinco personas de las plantas superiores con la ayuda de mascarillas.

Y es que el humo era tan intenso que incluso «no se podía ver la trampilla de salida a la azotea», como explica uno de los vecinos de la cuarta planta que prefirió ayer no revelar su identidad.