Breivik se cree un «caballero templario»
El pistolero noruego difundió un mamotreto de 1.500 páginas antimusulmán y antimarxista antes de la doble masacre
BRUSELAS. Actualizado: GuardarNoruega empezó a desentrañar ayer las demenciales razones que explican la doble matanza llevada a cabo por Anders Behring Breivik. En una manifiesto de 1.500 páginas difundido a través de Internet, el despiadado pistolero detalla la planificación de las masacres y llama a una «guerra de sangre» para extirpar el marxismo y el islamismo de Europa. El joven ultraderechista, que hoy declarará ante el juez, se presenta en el documento como un «caballero templario» obligado a cometer actos «atroces» para prender una revolución antimusulmana en el continente.
«2083, Una declaración de independencia de Europa». Bajo este título, Breivik desarrolla las ideas que le llevaron a asesinar a 93 personas. La Policía confirmó ayer que el manifiesto fue colgado en la Red apenas unas horas antes de las masacres y remitido a algunos partidos populistas europeos. El tirador, que fue detenido sin oponer resistencia, también subió un vídeo de doce minutos en el que condensa las principales líneas del documento.
Breivik se define en todo momento como un «caballero templario». A diferencia de aquellos guerreros medievales llamados a proteger a los peregrinos cristianos en su camino hasta Jerusalén, el asesino noruego cree que su destino pasa por liberar a Europa de los musulmanes. Según sus cálculos, los mahometanos «serán mayoría» en el continente dentro de alrededor de 70 años, de ahí que sitúe su declaración de independencia en 2083. «No me opongo a la diversidad, pero eso no significa que apoye el genocidio de mi propia cultura y de mi pueblo», justifica.
El extenso manifiesto está repleto de enloquecidas aseveraciones islamófobas, pero defiende que su guerra tiene que empezar por otro lado. «No podemos frenar la islamización de Europa occidental sin eliminar primero las doctrinas políticas multiculturalistas y marxistas», subraya en referencia a las formaciones que apuestan por la integración. En Noruega, el Partido Laborista enarbola esa idea de sociedad abierta frente a la principal fuerza de oposición, a la que perteneció Breivik durante varios años, que exige un control férreo de la inmigración.
Las tesis antimarxistas explicarían el espeluznante ataque de Utoya en el que murieron 85 miembros de las juventudes laboristas. El joven ultraderechista considera que semejante barbarie debe ser la mecha que prenda su revolución. «Una vez que decidas disparar, es mejor matar a todos los que puedas o te arriesgas a reducir el impacto ideológico deseado», agrega.
Pese a que Breivik trabajó durante nueve años en el manifiesto, aunque el rotativo noruego 'VG' descubrió que la mayor parte está plagiado. Al parecer, el pistolero copió párrafos enteros de los escritos del terrorista norteamericano Ted Kaczynski, 'Unabomber'.
El testimonio escrito del asesino también ha vuelto a alentar la hipótesis de que no actuó solo. Aunque en los interrogatorios ha confesado que no tuvo ninguna ayuda, en el documento habla de una nueva orden de caballeros templarios fundada en 2002 en Londres. Este grupo tendría miembros de Reino Unido, Francia, Alemania, Grecia, Rusia y Serbia. La Policía registró ayer un local a las afueras de Oslo en busca de supuestos explosivos. En principio se detuvo a varias personas, pero fueron puestas en libertad.
El abogado de Breivik, Geir Lippestad, anunció que está deseando explicar las razones de sus crímenes. «Cree que sus acciones son atroces, pero en su cabeza piensa que eran necesarias», aseguró en declaraciones a la televisión pública NRK. El jefe de Policía de Oslo, Sveinung Sponheim, agregó que había confesado tanto la colocación del coche bomba como su implacabe cacería en Utoya. «Ha admitido los hechos, pero no su responsabilidad penal», indicó. Según la legislación del país, la pena máxima a la que puede ser condenado son 21 años de cárcel.
El país intenta comprender cómo la Policía actuó tan tarde en Utoya. El tirador tuvo hora y media para ensañarse antes de que llegaran las fuerzas especiales. Los mandos policiales admitieron que habían tenido «problemas con el transporte hasta la isla». Los responsables policiales explicaron que se optó por esperar a la llegada de la unidad Delta de las fuerzas especiales antes de desembarcar en la isla. Al llegar al lago, utilizaron embarcaciones de recreo y necesitaron 16 minutos para cubrir menos de un kilómetro de distancia. El asesino ultra se rindió dos minutos después de que los agentes pusieran los pies en la orilla.