fútbol

Forlán, una dinastía campeona

Por las venas de Diego fluye sangre de héroes, ya que su padre y su abuelo materno también conquistaron la Copa América

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

"Este título significa mucho para mí porque mi abuelo lo ganó, mi padre lo ganó y ahora lo conquisté yo. Tres generaciones se llevaron este torneo, el apellido Forlán quedará en la historia del fútbol uruguayo", dijo Diego Forlán, emocionado, tras la victoria ante Paraguay, en el Monumental de River, que significó el decimoquinto título continental para los 'charrúas', uno más que Argentina.

Por las venas del delantero del Atlético del Madrid fluye sangre de campeón. Se adueñó de la Copa América igual que sus antecesores. Por eso se le infló el pecho, orgulloso, cuando recordó a su 'clan' después de marcar dos goles en la final y acabar con una alarmante sequía anotadora que se prolongó durante más de un año con la 'celeste'. No marcaba desde la final de consolación ante Alemania en el Mundial de Sudáfrica.

En vísperas de su gran día, Diego ya había manifestado que la final sería especial por ese simbolismo familiar. "Sueño con ganarla. Será linda y emotiva. Sé que mi abuelo y mi papá fueron campeones y ahora me falta a mí. Sé que será algo histórico", explicaba el rubio delantero. Cuando Uruguay conquistó su título anterior, en 1995, él tenía 16 años y lo celebró brincando por las calles de su Montevideo natal.

Epopeya familiar

'Balón de Oro' como mejor jugador del pasado Mundial, Diego agregó otro episodio en su gran epopeya familiar. Su padre, Pablo, un férreo marcador lateral, integró las plantillas de Peñarol, Sao Paolo, Cruzeiro y Defensor Soprting. Ganó cinco ligas uruguayas, una Copa Libertadores, otra Intercontinental, tres campeonatos Paulistas y uno Mineiro. Por encima de todo, levantó la Copa América de 1967, disputada en Montevideo. La final de aquella competición terminó con un triunfo de Uruguay frente a Argentina (1-0) y Forlán padre fue protagonista. Llegó a competir en tres Mundiales consecutivos, el de Inglaterra'66, México'70 y el de Alemania'74.

A sus 66 años, Pablo el 'Boniato' Forlán sigue muy pendiente de su hijo. Recientemente, lamentó que en el Atlético no hubieran tratado como se merece a un hombre clave en la consecución de la Liga Europa y la Supercopa de hace dos años. Horas después de que Diego anotase los dos goles que acabaron con la resistencia de Fulham en la final Hamburgo, el 'patriarca' lo celebraba, güisqui tras güisqui, en un hotel modesto y periférico, alejado de las cámaras y del mundanal ruido. Sin saberlo, era observado por el enviado especial de COLPISA .

Allí festejaban también la madre de Diego Forlán, un hermano, también futbolista, y sus dos hermanas. Alejandra, bellísima, sonreía postrada en la silla de ruedas a la que le condenó accidente de tráfico que le ocasionó un daño irreversible en la espina dorsal. Todos con sus parejas. Unidos pero con matices. Los hombres en una mesa, y las mujeres en otra.

Con los rojiblancos ganó también su segunda 'Bota de Oro' como máximo goleador europeo, al anotar 32 dianas en la campaña 2008-09.

Versátil, frío y letal con ambas piernas, el último curso sufrió el otro lado del fútbol. Marcó solo ocho goles, acabó peleado con Quique Sánchez Flores, su entrenador, y la afición rojiblanca convirtió el amor en odio. Él solo se besa el escudo de su selección, donde se transforma. Nunca prometió amor eterno al Atlético y negoció varias veces con el Real Madrid. Como el 'Kun' pero sin publicitarlo.

Abuelo y yerno

Su abuelo materno --Juan Carlos Corazzo-- ganó dos Copas América como seleccionador uruguayo. La citada de 1967, con su yerno en el césped, y la de 1959, disputada en Ecuador. Como jugador, pareció anunciar la futura carrera de su nieto al militar muchos años en Independiente. Fue un conocido centrocampista en los años 30. Diego lamenta no haber podido conversar sobre fútbol con él.

Con su doblete ante Paraguay, el 'Cacha' alcanzó al legendario Héctor 'El Mago' Scarone como máximo goleador 'celeste'. Llegó a los 31 tantos en 82 partidos y superó un récord de ochenta años establecido por un campeón olímpico y mundial. A sus 32 años, Forlán también pulverizó en esta Copa América la plusmarca de mayor cantidad de partidos jugados con Uruguay (82).

En plenos festejos. Forlán subió a su cuenta de Twitter un video donde se puede ver parte de la intimidad del vestuario charrúa que nunca se vio desde el estadio Monumental de Buenos Aires después del partido. Junto a su inseparable Luis Suárez, aseguró que en esto del fútbol, los uruguayos no tienen "dos huevos, sino tres".

"La palabra campeón no tiene precio. No vale un dólar ni diez millones. Es un término sagrado, hermoso, y por eso me imagino la alegría que deben sentir Diego y todos los muchachos. Es algo que él deseaba y sabía que en algún momento iba a llegar", proclamaba desde algún lugar próximo su progenitor. De casta la viene al galgo.