Cohecho a medida

La opción está clara, dijo Génova, 13. Si te conformas con la acusación, escarnio; si vas a juicio a pelear la absolución, dimisión. La decisión ha debido ser clara pero costosísima para el Ex Muy Honorable Presidente Francisco Camps, que deja el mando de su nave a otro (que quizá, por mor de la ya conocida ambición política, no le devuelva ya). Sus enemigos de la acera roja de enfrente no se conforman con que haya dimitido; consideran que: a) tenía que haberlo hecho mucho antes; b) es una estrategia que dos imputados se conformen y él no, para que no puedan acusarlo; c) es la punta del iceberg Gürtel; d) tiene más posibilidades de ser absuelto por un juzgado popular que por uno profesional.

Al contrario, sus amigos de la acera azul platean la integridad de Camps y que ha hecho lo que no hacen otros sesenta «investigados» (comencemos ya a acostumbrarnos a la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, testamento del Gobierno de Zapatero, redactado por Caamaño) del PSOE. La prensa afín ha recordado al tuntún conceptos jurídicos indeterminados como a) Filesa, b) Fondo de reptiles, c) ERE´s, d) Faisán; conceptos que, por lo visto, tienen algún tipo de relación -que a mí se me escapa- con la dimisión de Camps por el tema de los trajes.

Sólo los verdaderos demócratas aplauden la decisión de dimitir, mediatizada o no por otros fines políticos ahora desconocidos; más que nada, por la cantidad de imputados que no se van ni echándoles agua hirviendo. En España no dimite (casi) nadie. No se aceptan las responsabilidades personales, políticas, jurídicas, penales. Nuestras doctrinas vitales son el «después de mí el diluvio» y «la paja en el ojo ajeno». Se olvida la presunción de inocencia, en esta España del «in dubio aporreo» que parece nos reforman ahora, dando la instrucción de las causas a los fiscales aunque permitiendo al acusado sentarse junto a su abogado.

Ha sido, por otro lado, una importantísima victoria del PSOE mientras plantea la defensa del castillo de marzo de 2012. ¿O pensaban que se iban a rendir con el descalabro electoral municipal? La estrategia es el victimismo mientras se hunden las naves enemigas con submarinos. Así, en Andalucía se han cargado, aprovechando su mayoría absoluta, a los alcaldes-diputados, considerando incompatibles dichos cargos. Dicen que el motivo es quitar las caras conocidas e influyentes de los máximos ediles de las listas electorales.

La cuestión es que a Camps le han acabado (co)haciendo un traje a medida, pero de madera de pino. Y no será el último al que se lo hagan en la sangrienta lucha de hombres y armas que anuncié la semana pasada. «Winter is comming», decía en 'Juego de Tronos' ese Ned Stark al que, como a Camps, acabaron cortando la cabeza en público sus enemigos políticos. El invierno está llegando.