Jerez

«El problema del Ayuntamiento es que nunca ha tenido mentalidad empresarial»

Francisco Cáliz, delegado municipal de Impulso Económico, reconoce que «sabíamos que esto era un campo minado, pero no tanto como para tenernos amarrados»

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¿Qué le lleva, después de su trayectoria profesional, a dar este paso y entrar en política?

–Después de muchos años en la actividad profesional intentando resolver problemas, ya estando muy cerca del final me dije que por qué no. Me considero un afortunado, la vida no me ha tratado nunca mal, y digamos que asumo el compromiso de devolver de alguna forma lo que se me ha dado. Y por eso cuando me llamaron fue una satisfacción, eso sí, unida a un miedo tremendo. Tanto es así que tardé dos meses en decidirme y digerirlo y aceptar.

–¿Esperaban ustedes encontrar lo que han encontrado en el Ayuntamiento respecto a la deuda, el colapso económico o impagos?

–Sabíamos a lo que veníamos, sabíamos perfectamente que esto era un auténtico campo minado. Pero no tanto hasta el punto de que nos tiene bloqueados y muy amarrados. A esto hay que echarle, aparte de trabajo, mucha imaginación.

–¿Se puede gestionar con la que está cayendo? Da la sensación de que desde su llegada están sobre todo apagando fuegos.

–Estamos apagando fuegos, conteniendo la presa para que el agua no se desborde más de lo que está, recuperando también el ánimo... Pero a pesar de todo, por aquello de la imaginación, tenemos cierto margen de maniobra. Lo que ocurre es que ese margen de maniobra tiene que venir acompañado de tiempo, y de paciencia por parte del ciudadano. A mí me gusta recordar ese eslogan de la DGT tan famoso de «los excesos se pagan», y estamos en ello ahora.

–El Ayuntamiento siempre ha sido el motor económico de Jerez, y muchos colectivos se quejan de que los problemas municipales estaban intoxicando a la ciudad. ¿Cómo se puede solucionar esto?

–El Ayuntamiento ha sido durante años casi la noticia de la ciudad. Era como en la Edad Media, el palacio del rey con toda la corte alrededor. Pero los tiempos que corren ya no son esos. Hoy el Ayuntamiento debe ser motor, pero no la cabeza tractora. El Consistorio debe apoyar, colaborar, evitar problemas, agilizar y suavizar, pero no ser el motor. El motor debe ser el ciudadano, ya sea a nivel personal o a través de las empresas. El Ayuntamiento es ahora un prestador de servicios que procura hacer la vida más fácil a todos, pero el motor es el esfuerzo de cada empresario y cada trabajador.

–El problema del suelo industrial parece estar en vías de solución tras la devolución de terrenos por parte de Zahav y el inicio de los trámites para reparcelar algunos sectores. ¿Hay esperanzas para la ciudad por ese lado?

–Ahí se está trabajando mucho, a ritmos importantes. La ciudad tiene dos grandes problemas: el ayuntamiento como institución y el paro. Contra el paro la única solución, no le demos más vueltas, es la actividad económica, y ésa hay que asentarla sobre el territorio. Por eso necesitamos metros cuadrados. Pero sobre todo los necesitamos para la industria, para las chimeneas, no para la actividad comercial. En ese sentido, al ciudadano hay que decirle que quien conoce mejor a Jerez es la gente de fuera, y todos saben que esta localidad, como ciudad antigua, es una ciudad bien ubicada. Todas las ciudades antiguas tienen esa característica, nuestros antepasados en eso eran inteligentes. Por eso las inversiones tienen catalogada a Jerez como un sitio estratégico. Ésa es la gran baza que tenemos, unida al cambio de mentalidad del Ayuntamiento. Y está claro que todos tenemos que asumir una parte proporcional de esfuerzo y sacrificio.

–Si ésas son las fortalezas, ¿cuáles han sido los hándicaps de Jerez para atraer inversiones? Durante mucho tiempo no parece haber sido atractiva para que vinieran grandes firmas industriales.

–Es cierto que tal vez ha habido mucha contaminación, pero sobre todo lo que yo creo que no ha habido es mucha mentalidad empresarial en el Ayuntamiento. Los gobiernos de aquí han sido siempre fundamentalmente urbanísticos, con sus ventajas y sus grandes defectos. Pero hoy toca otro ritmo, toca la administración empresarial. No hay otra porque el paro está ahí, y es el gran drama de nuestra sociedad.

–Otro elemento positivo podría ser recuperar la paz social. Ustedes ya se han reunido con los agentes económicos. ¿Están en la línea de recuperar la concertación?

–Seamos claros: nosotros solos no vamos a resolver el problema, no tenemos una varita mágica. Las soluciones deben nacer del esfuerzo de todos, aquí hay que montar equipos de trabajo que sumen. Si jugamos a las escaramuzas, mal tema. Sería más de lo mismo. Y para eso nos vamos a casa.

–¿Cuál es su receta para impulsar económicamente a Jerez?

–La clave es poner la verdad encima de la mesa. Pero la verdad de todo, aunque sea duro. Hay que transmitir seriedad, el Ayuntamiento debe ser una institución seria y por muy dura que sea la cuestión hay que decirla. Fíjese que a las ocho de la mañana hemos estado estos días hablando con las trabajadoras de Acasa, explicándoles la situación que hay. Eso es muy duro. Y el Ayuntamiento debe saber explicar los números, porque el ciudadano se pierde con tantos ceros. Los economistas somos como los médicos, cuando no queremos nadie nos entiende, pero cuando queremos dejar las cosas claras se nos entiende perfectamente. Y en este caso alguna vez ya he puesto el ejemplo: Valencia tiene 900 millones de deuda y 900.000 habitantes, mientras que Jerez tiene también 900.000 millones de deuda, pero solo 200.000 habitantes. Las conclusiones de lo que ha pasado son muy fáciles de sacar.

–¿Va a prestar especial atención su delegación a los polígonos industriales? Entre ellos destaca el PTA, que a veces parece que fuera demasiado a la deriva.

–No va a la deriva, pero el PTA hay que impulsarlo más todavía, hay que meterle gasolina de más octonaje. Porque este proyecto y su entorno están llamados a ser el centro estratégico económico de la ciudad. El vino se ha convertido en una actividad marginal, y aunque suene duro ya no es el sector estratégico. Pero sí lo es el PTA, su ampliación y su entorno en el que destacan la Ciudad del Transporte, el Polo Aeronáutico y otros polígonos. Hay que apostar descaradamente por ellos. Porque es lo único que tiene esta ciudad, su único activo empresarial. Las soluciones al paro solo vienen por el desarrollo de esa zona.

–Otros puntales para la economía local en los que han dicho que quieren poner el acento son el turismo y el comercio. ¿No está muy agotada la fórmula con las grandes superficies?

–Ya lo he dicho varias veces. Hoy toca lo que toca: la pequeña y mediana empresa. Eso es lo que toca ahora, y mañana ya veremos. Hay que tener en cuenta además, que necesitamos una lucha rápida contra el paro, y desgraciadamente la economía no ofrece soluciones inmediatas. Y como el desempleo exige inmediatez hay que hacer la siguiente reflexión: lo único que está funcionando con cierto nivel en la ciudad es el comercio y el turismo. No funcionan del todo como debieran, pero algo tenemos. Y todos esos sectores que ya están en marcha deben ser en los que debemos acelerar el movimiento, convirtiéndolos a corto plazo y medio plazo en el motor de la ciudad. Eso quiere decir que el comercio del centro, y el de la periferia que también existe, y el turismo deben tener un escenario agradable para funcionar. Ese escenario es el centro de la ciudad, en un sentido amplio, también la parte monumental. Y eso es lo que hay que promocionar. Hay que convertir a Jerez en un destino.

–¿Y en este punto no es vital hacer esfuerzos para mejorar la situación del aeropuerto?

–Sin duda, porque para crear un destino no solo vale hacer una buena campaña turística. Hay un elemento productivo que es el aeropuerto, que está trabajando prácticamente solo a la tercera parte de su capacidad. En este punto hay que explicar que cada vez que las autoridades aeroportuarias contratan a una persona para el aeropuerto, éste genera fuera de allí un mínimo de tres empleos. Y hay aeropuertos que generan hasta ocho puestos de trabajo. El tema es simple: si fomento el aeropuerto éste me va a generar a mí no solo turismo, sino también puestos de trabajo directos. Por tanto aeropuerto y Jerez deben ir de la mano.

–¿Pero son únicamente la ciudad de Jerez y su gobierno los que tienen que tirar de este proyecto?

–Rotundamente no. Jerez es una parte importantísima de la provincia, pero nos conviene a todos promocionar el turismo de la provincia de Cádiz. Las virtudes de Cádiz son beneficios para Jerez, y las virtudes de Jerez son beneficios para Cádiz. Es cierto que tenemos el aeropuerto en nuestra ciudad, pero en algún sitio tenía que estar.

–¿Deben arrimar el hombro más administraciones para evitar la fuga de aerolíneas y activar un plan de choque?

–El peso no puede cargar solo sobre nuestras espaldas. Jerez puede liderar el proceso, pero a todos nos conviene que toda la provincia vaya unida. A todos. Porque no se puede olvidar que el turismo de sol y playa está muy bien, pero eso es solo el 25% del año, mientras que en el 75% del año no toca playa.

–¿Qué deberá aportar la gran superficie, como Luz Shopping, para compensar su supremacía en Jerez y para reforzar a las pymes?

–Lo primero que hay que decir es que las grandes superficies también tienen sus derechos. Pero lo que no vale es darle más derechos a unos que a otros, ahí es donde está el desequilibrio. Por eso digo que ahora toca corregir, y eso quiere decir que usted se para ahora y que nos vamos a volcar con el comercio tradicional. No olvidemos que en economía hay una palabra clave: equilibrio. Y el equilibrio también significa tacto y visión de futuro.

–¿Han faltado esos valores en los anteriores gobiernos municipales?

–Lo que ha faltado es que los dirigentes sean gente que sabe lo que hace. El ciudadano tiene derecho a que cuando entra en la administración el que está sentado al otro lado de la mesa sea alguien que sabe y entienda, con seriedad. A veces eso deja mucho que desear.

¿Qué se va a hacer para fomentar en Jerez la cultura emprendedora, el autoempleo? ¿Puede ser una solución a la crisis local?

–Sí, y por eso yo animo a todo el que tenga una idea que no lo dude y la ponga sobre la mesa de la Delegación de Impulso Económico. Además, habrá facilidades para los nuevos negocios, entre ellas una que aún no está en las ordenanzas municipales. Y es que el Ayuntamiento no puede prescindir de tener ingresos, por razones lógicas, pero sí comprende que en los tiempos que corren hay que ajustarse a la realidad. Por eso, vamos a propiciar que la gente monte su empresa, pida su licencia, y que a la hora de pagarla las pueda abonar con los beneficios que genere. Organizaremos un calendario de pagos para hacerlo todo más fácil, y por eso el emprendedor no tendrá que soltar dinero antes de ganar nada.

–¿Cómo va a dar solución este Ayuntamiento, muy mermado económicamente, al tema de la morosidad con los empresarios?

–En este caso, todavía estamos en la fase de inventariar todo lo que hay. No olvidemos que la contabilidad no está recogiendo las sentencias que está perdiendo actualmente el Ayuntamiento por negligencias realizadas antes. Eso nos está cayendo y va aumentando la deuda. La que dimos a conocer hace semanas, la de los 958 millones de euros, valía para entonces. Si usted me pregunta dentro de poco a ver lo que le digo, y ya explicaremos con detalle cómo ha aumentado y qué es lo que se ha pagado. Esto, desgraciadamente, no ha llegado al final. A eso se une que estamos en la fase, muy importante, de recuperar el prestigio del Ayuntamiento y su credibilidad. Los incumplimientos tradicionales nos limitan todavía más. Eso mi colega Enrique Espinosa (delegado de Economía) lo está sufriendo diariamente.