Condenan a dos años al protagonista de la persecución policial con tiros

Protagonizó uno de los sucesos más sonados del pasado año en la ciudad y fue imputado por múltiples delitos por los que la Fiscalía llegó a pedir para él penas de diez años y medio de cárcel. Sin embargo, el hecho de que haya pasado siete meses en prisión preventiva y de que haya abonado los cuantiosos daños ocasionados ha propiciado que las partes lleguen a un acuerdo por el que se ha reducido su condena en dos años y ya ha quedado en libertad.

Los hechos por los que se le ha procesado se remontan al 16 de diciembre de 2010, como consta en las calificaciones del fiscal, cuando sobre las 17.00 horas Martín Eusebio P. C. S. conducía por la calle José Cádiz Salvatierra en compañía de otro individuo no identificado, careciendo del seguro obligatorio. Al llegar a la avenida Álvaro Domecq, se percató de la presencia de un vehículo policial y efectuó un giro prohibido en sentido centro a gran velocidad.

Por ello, y siempre según la Fiscalía, los agentes decidieron comenzar una persecución logrando colocarse en paralelo al turismo e indicando al conductor que se detuviera en la bolsa de estacionamiento más cercana. El acusado, pese a asentir con la cabeza, derrapó y se marchó a toda prisa por la avenida Duque Abrantes y fue seguido por los funcionarios, que activaron las señales luminosas y le dieron el alto por megafonía hasta que inesperadamente se detuvo.

Cuando el policía se acercó a su ventanilla le pidió que se bajara, pero él volvió a emprender la huida hacia Divina Pastora. Al llegar a la calle Sevilla, el semáforo se encontraba en rojo y había varios vehículos parados, momento en el que el condenado «con claro desprecio de la seguridad de los viandantes» se subió a la acera y se quedó bloqueado en la intersección.

Huida de película

Aprovechando que estaba inmovilizado, un agente se acercó al vehículo y trató de abrir la puerta sin éxito, mientras que su compañero se situó frente al mismo ordenándole que se detuviera. El individuo, «con ánimo de atentar contra la autoridad», dio marcha atrás obligando al funcionario a apartarse para evitar el atropello, quien llegó a fracturar dos ventanillas para intentar detenerlo.

Martín Eusebio P. C. S, por su parte, «con la intención de causar menoscabo» embistió en varias ocasiones al citado semáforo y a un turismo que estaba detenido y que le obstaculizaba la salida, causando daños que fueron tasados en 1.373 euros. La señal vertical también sufrió perjuicios valorados en 2.391 euros. Finalmente, el conductor consiguió abrirse camino acelerando fuertemente y derrapando, obligando a otro policía a que se apartara para no ser atropellado.

Éste, debido al serio riesgo para peatones y conductores, efectuó dos disparos que impactaron en una rueda. El condenado siguió huyendo por la calle Sevilla hacia Álvaro Domecq, y al llegar a la calle Paúl colisionó con otro vehículo al saltarse un semáforo en rojo. A la persona que iba al volante le ocasionó lesiones consistentes en varias contracturas. A continuación prosiguió la marcha a gran velocidad hasta impactar con la fachada de un edificio en Divina Pastora, causando daños por 637 euros. Como su coche quedó inmovilizado inició una fuga a pie y fue perseguido por uno de los agentes que llegó a alcanzarle.

Entonces el condenado le golpeó en el pecho haciéndole caer de rodillas, por lo que fue auxiliado por otros dos compañeros mientras empleaban «la fuerza mínima indispensable» para reducir al individuo. Una vez que los funcionarios, uno de ellos herido, trasladaron al detenido al centro de salud éste les profirió amenazas tales como: «Os tengo que coger de paisano y os tengo que matar, no sabéis quién soy yo».

Por todo lo ocurrido y en virtud del acuerdo alcanzado por la defensa, la Fiscalía ha fijado las penas de la siguiente manera: un año de prisión por un delito de atentado; seis meses por otro de conducción temeraria y otros seis meses por un delito de daños, además de tres multas por daños y lesiones durante 19 meses a razón de 6 euros diarios y el abono de 7.700 euros por los diversos daños personales y materiales ocasionados.