Cantabria denuncia un agujero de 440 millones

El nuevo presidente de Cantabria, el popular Ignacio Diego, denunció que se ha encontrado con un agujero de 440 millones de euros en sus arcas. Precisó que en este caso, a diferencia de Castilla-La Mancha, no se trata de facturas impagadas sino de compromisos de la administración central en inversiones de infraestructuras que no se llevaron a cabo.

Diego afirmó que se ha encontrado con una herencia del regionalista Miguel Ángel Revilla de «tierra quemada» fruto de la «demagogia y despilfarro» que, a su juicio, caracterizaron al anterior gobierno de regionalistas y socialistas. Hubo un «descontrol económico antológico», afirmó el presidente autonómico en un desayuno informativo en Madrid. Advirtió, además, que los 440 millones de euros es una primera estimación pero que más adelante dará una cifra más precisa «hasta con decimales» cuando finalice la fiscalización de las cuentas.

No atribuyó, sin embargo, todas las culpas a su antecesor Revilla sino que también responsabilizó al Gobierno central por desentenderse de proyectos como el del hospital Marqués de Valdecilla o la autovía del agua.