Los españoles tendrán que trabajar más para poder cobrar su pensión

Ya no hay marcha atrás posible: los españoles que tengan previsto jubilarse más allá del año 2013 tendrán que trabajar más que sus mayores para cobrar la pensión. El Congreso de los Diputados dio luz verde definitiva a la controvertida reforma del sistema de pensiones, una de las medidas del Gobierno que recibió mayor contestación en esta crisis. La edad de retiro queda fijada, con carácter general, en 67 años, aunque quienes quieran dejar la actividad a los 65 podrán hacerlo con todos sus derechos siempre que hayan cotizado 38 años y medio.

La reforma de la jubilación -la sexta desde los años ochenta del sistema de pensiones y la octava para el conjunto de la Seguridad Social- inició su negociación parlamentaria hace más de seis meses. Salió adelante ayer con el apoyo del PSOE y de CiU. Su principal novedad es el incremento progresivo de la edad de retiro desde los 65 a los 67 años durante un período transitorio de quince años. Desde 2013 hasta 2027 quienes se jubilen verán retrasado cada año un mes y medio el sagrado momento del abandono de la actividad.

El período de cómputo para el cálculo de la pensión también se alarga de forma gradual desde 15 años hasta 25, pero se mantiene en 15 años el período de carencia (mínimo exigido para generar el derecho a cobrar una pensión). Para percibir el 100% de la paga de retiro al llegar a los 67 habrá que tener 37 años cotizados, aunque quienes lo deseen podrán jubilarse a los 65 siempre y cuando hayan cotizado 38 años y 6 meses. Se trata, según el Gobierno, de un cambio que convierte al hasta ahora sistema de jubilación «imperativo» en otro «flexible».

A efectos prácticos, todo esto supone que los ciudadanos nacidos a partir de 1948 serán los primeros afectados por el aumento progresivo de la edad de retiro. Para los llegados al mundo a partir de 1960 la jubilación será a los 67, salvo que se retiren a los 65 por haber cotizado 38 años y medio.

Autónomos y mujeres

La reforma amplía los derechos de algunos colectivos como los autónomos, madres trabajadoras y aprendices. Los emprendedores podrán acceder a la jubilación anticipada voluntaria a los 63 si han cotizado al menos 33 años. Además, los trabajadores por cuenta propia podrán ampliar su base de cotización hasta el 220% de la mínima, lo que les facilitará mejorar su futura pensión. Las mujeres que hayan tenido que interrumpir su carrera por la maternidad podrán sumar hasta cinco años de cotización y los períodos de formación y prácticas (becas) contarán como cotizados con un tope de dos años.

Durante su defensa de la reforma ante la cámara baja, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, negó que los cambios aprobados acarreen un recorte de derechos para los trabajadores. Cuando el nuevo modelo esté plenamente en vigor, dijo, las pensiones de jubilación serán mayores que las actuales.