27. 07. 2012 amanecer olímpico en Londres
La 'City' industrial deja paso al verde a un año de la cita deportiva
Actualizado:Los visitantes de Londres que quieran ver los Juegos Olímpicos, que comenzarán justo en un año y seis días, podrán acercarse a la villa olímpica en barcaza. El área que acoge cinco de las sedes, las viviendas de los deportistas y el centro de prensa está situada en lo que fue el corazón del puerto industrial. Ahora se remozan los viejos canales que transportaban mercancías para transitar plácidamente por la ciudad.
Las barcazas que parten de Limehouse por el más viejo canal de Londres, construido en 1766, no serán de ocupación masiva (cada embarcación puede alojar a setenta pasajeros). Tampoco son desde luego rápidas: la velocidad de seis kilómetros por hora incita más a la contemplación que a la prisa. Pero este medio de transporte sí ofrece un recorrido por la zona cuyo proyecto de regeneración asociado a la Olimpiada fue el legado social que el Comité Olímpico Internacional (COI) quiso premiar.
El este de Londres es el resultado de una acumulación de historia portuaria, de desorden urbanístico tras la decadencia del puerto y una condensación de habitantes de muy variado origen que el turista de la capital británica tiene pocos motivos para visitar. Pero los organizadores quieren presentar al mundo una zona de la ciudad que vive una nueva transformación y en la que llevan invertidos 8.500 millones de euros.
Si en la ribera de Limehouse hay algunos de los pubs más antiguos y atractivos de Londres, al otro lado del Támesis está uno de los grandes espacios para espectáculos en el mundo, la Arena O2, construida sobre la carpa del Milenio, que será sede de la competición de gimnasia. Está también Greenwich, asociada a su museo de pesos y medidas y a su gran museo naval. Allí se celebrarán los deportes ecuestres.
En el Parque Olímpico, construido sobre terrenos industriales y baldíos del valle del Lee, segundo y casi desconocido río de Londres, las cinco sedes (que incluyen el estadio olímpico, el velódromo, las piscinas y los escenarios para el baloncesto, balonmano, hockey y ciclismo) están terminadas. Queda por concluir la estructura icónica que levanta el artista Anish Kapoor y el arreglo paisajístico.
La culminación de las obras en el plazo previsto y por debajo del presupuesto planeado es un motivo de orgullo de los organizadores, que mostraban ayer a corresponsales extranjeros en la capital británica lo que se ha realizado, los planes que acompañarán a la competición deportiva y el legado que dejarán. El estadio olímpico será transformado tras los Juegos en uno de fútbol para el West Ham, equipo local. La villa de los atletas se convertirá en una nueva urbanización con viviendas; parte de ella será el parque Isabel II. Y otras sedes quedarán para la práctica del deporte de alto nivel o se construyen para ser desmanteladas en cuanto terminen los Juegos Paralímpicos.
Habrá partidos de fútbol en Manchester, Cardiff, Newcastle o Glasgow, partidos de tenis en Wimbledon, tiro al arco frente al palacio de Buckingham, remo en Eton... Londres e Inglaterra ofrecían ya instalaciones adecuadas para los Juegos, pero el gran desafío en estos momentos es la transformación que está viviendo una de las zonas más decaídas de la ciudad.
En los años ochenta se reformaron las viejas dársenas para levantar una segunda 'City' financiera en Canary Wharf. Ahora el proyecto de regeneración en Strafford ahonda el cambio. El aeropuerto se expande, se crea una estación internacional de trenes con conexión a la alta velocidad del Eurostar y se ha transformado la estructura de transporte.
Transporte y seguridad
La red de la capital mueve unos 12 millones de viajeros cada día. Los Juegos crearán una carga adicional de unos 3 millones de pasajeros. La aspiración, según Mark Evans, de Transport for London, es que todos los que acudan a las sedes de los Juegos lo hagan en el transporte público, caminando o en bicicleta, con la simple perturbación de crear unas 'Líneas de los Juegos' para llevar a competidores, organizadores, jueces y servicios de urgencia, lo que representará un 0,33% de la red de Londres.
Los promotores municipales, London&Partners, se han empeñado en captar inversiones asociadas al gran evento y consideran que ya se han creado 5.768 empleos, además de los asociados a la construcción de sedes. Una empresa china que se dedica a la imagen digital ha decidido asentarse en Londres para ampliar su cartera tras lograr un contrato con los Juegos. Otra firma americana que recicla latas de bebidas y con ellas crea todo tipo de objetos, también ha establecido una sucursal en la capital británica.
Bob Ellwood, del Ayuntamiento de Tower Hamlets, que ha tenido hasta ahora una reputación como administrador un tanto desastrosa, acuña el término 'Eastside' para la publicidad de toda la trama que va desde el límite oriental de la vieja 'City' hasta la estación de Strattford. Vende la idea de la originalidad en restaurantes, en boutiques, en atracciones... «Esta zona de la ciudad ni siquiera sale en los mapas turísticos, que terminan en la Torre de Londres», decía ayer Ellwood. Aquí no hay Oxford Street pero han elaborado guías para explorar las joyas de una enorme zona.
La tradición de la Olimpiada Cultural, que según Ruth Mckenzie, su directora, entronca con los viejos Juegos atenienses, que congregaban tanto a deportistas como a artistas, queda subrayada con la monumental torre de Kapoor en el Parque Olímpico. Pero formará parte de un gran Festival 2012 que ofrecerá miles de espectáculos, procedentes de casi todos los países del planeta, «con la idea de que como sucede con la antorcha olímpica, el polvo mágico de los Juegos llegue a todas las comunidades», según la expresión de Mckenzie.
La crisis en torno a las escuchas telefónicas ilegales de periódicos británicos, el asunto candente en la política británica, se ha cobrado ya las dimisiones del jefe de Scotland Yard y del segundo de la Policía de Londres, que se encargaba además del departamento antiterrorista. Ambos mencionaron en sus declaraciones de dimisión que la distracción que les causaban las acusaciones sobre su papel en el escándalo les estaban quitando tiempo para encargarse del gran proyecto que tenían entre manos: garantizar la seguridad en los Juegos de 2012.
Parece una exageración, porque la seguridad de la Olimpiada ha sido un objetivo prioritario de los organizadores desde que se ganó el voto del COI. Desde entonces, un alto jefe de la Policía, Chris Allison, es el Coordinador Nacional de Seguridad Olímpica. El concepto aplicado al Parque es el de isla. Se hizo un chequeo exhaustivo inicial del solar y, desde entonces, se aplican filtros a todo lo que se introduce en la sede.
Serán unos 'Juegos azules'. La figura del 'bobby' inglés, patrullando desarmado, gobierna el diseño. Habrá unos 12.000 en los momentos de mayor concentración de público. Se ha puesto el acento en la protección contra ciberataques, en particular con el sistema de venta de entradas, que, tras unos tropiezos iniciales, funciona ya a la perfección.
Londres parece estar bien preparada para acoger los Juegos cuando abra sus puertas el 27 de julio de 2012. El objetivo es el disfrute de la competición y ofrecer a los visitantes la imagen de una ciudad viva, esa que no aparece en las postales.