El PSOE acusa al gobierno de Marín de «buscar el caos del tráfico» en la simulación

Aún sin datos objetivos que analizar con detenimiento, las sensaciones que sigue dejando el simulacro de impacto en el tráfico que tendría la construcción del tranvía metropolitano en Chiclana son contradictorias.

La normalidad volvió ayer a ser la tónica destacada. Desde el Ayuntamiento, el edil de Tráfico, Agustín Díaz, confirmó, eso sí, la existencia de retenciones de circulación en los accesos a la ciudad y la intersección con la carretera de El Marquesado, que por la tarde volvieron a ser mayores que por la mañana.

Díaz destacó que un buen número de conductores ha optado en los últimos dos días por desviar su recorrido siguiendo las indicaciones dadas por su delegación y la Policía Local.

Además, y tras varios días jugando al despiste, el Ayuntamiento de Chiclana informó ayer que la prueba del tranvía costará a las arcas municipales «en torno a 27.000 euros», una cuantía alejada de los 240.000 euros que se había rumoreado días atrás. Este dispositivo especial de tráfico mantendrá cortado un sentido entre Mendizábal y Venta Agustín hasta las diez de la mañana de hoy.

Por su parte, el PSOE denunció ayer los cambios en la frecuencia de paso en el segundo día de simulacro, con el objetivo de «hacer todo lo posible para que la prueba sea un caos circulatorio,». Los socialistas piden a Marín que «se deje de experimentos y trabaje por la ciudad».