El jerezano herido en el encierro de Grazalema abandona la UCI
Tras la operación de pulmón, le han retirado la respiración asistida y experimenta una mejoría importante en su evolución
GRAZALEMA.Actualizado:Evolucionando favorablemente de las heridas sufridas. Esa es la situación en la que se encuentra el joven jerezano que el domingo sufrió una cogida importante en la fiesta del Lunes del Toro de Cuerda de Grazalema, tal y como confirmaron ayer fuentes del Hospital de la Serranía de Ronda donde permanece ingresado. A mediodía incluso abandonó la Unidad de Cuidados Intensivos y pasó a planta, por lo que pronto la familia podría plantearse pedir el traslado al Hospital de Jerez aunque siguen esperando a ver su evolución y a que los médicos vean recomendable dicho traslado.
Esas mismas fuentes recordaron que el joven llegó en estado «muy grave» al centro hospitalario y presentaba dos heridas por asta de toro. Una de ellas era leve y afectaba a la cara interna del muslo derecho y la otra, la más importante, se había producido en el costado izquierdo y había alcanzado el pulmón, perforándolo. La embestida del astado y el golpe contra el suelo que sufrió el joven también le ocasionó la rotura de dos costillas.
Nada más llegar al centro rondeño, los cirujanos lo intervinieron de urgencia y posteriormente se pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos. Fruto de la mejoría que experimentó, el mismo domingo por la tarde le retiraron la respiración asistida y ayer abandonó la UCI, un paso muy importante que confirma la mejoría que está experimentando.
Su madre, Nieves Benítez, confirmaba ayer en el programa 'La Tarde Aquí y Ahora' de Juan y Medio, en Canal Sur, la mejoría que estaba experimentando su hijo. «Ya se encuentra mucho mejor que el domingo», reconocía. Además, recordó que supo de la cogida de su hijo por televisión y destacó que «pensé que me iba a dar un infarto cuando vi que era a él al que había cogido el toro».
Su madre aseguró que el hijo le ha reconocido que «cuando se vio con la herida del pecho, porque él no se dio cuenta de la del pie, y comprobó la sangre que echaba pensó que se moría». Además dio a conocer que en cuanto lo vio le dijo «tú no vuelves a ponerte delante de un toro y el asintió reconociendo que el susto que se ha llevado ha sido muy grande».
Por último, Nieves Benítez aseguró que su hijo «ha tenido bastante suerte» ya que «una de las cornadas quedó muy cerca del corazón y la otra a un centímetro de la femoral».
Los otros tres heridos importantes que se produjeron en los encierros se recuperan ya en sus domicilios aunque algunos también pasaron por el hospital. Uno de ellos recibió un pinchazo en el muslo, otro en el abdomen y el último sufrió la rotura de la clavícula.