Un complejo recorrido para impedir el juicio
La suerte procesal de Camps no está clara aunque aceptase la pena que le reclama Anticorrupción
MADRID.Actualizado:¿Francisco Camps podría evitar la foto en el banquillo de los acusados si paga los 41.250 euros de multa que pide la Fiscalía? Sí. O quizás no. Los abogados del PP apuestan por esta fórmula para evitar el desgaste de un largo proceso al presidente, pero lo cierto es que, según explican varios expertos juristas, la suerte procesal de Camps, aún estando dispuesto a cargar con su culpa, no está clara.
Los abogados del PP apuntan a que Camps se puede acoger a la figura jurídica de la «conformidad», esto es reconocer la culpa y aceptar la condena. ¿Pero qué condena? En principio, debería aceptar la pena más grave solicitada. Y, en este caso, la pena más grave es la de la acusación popular del Partido Socialista del País Valenciá, que entiende que Camps y sus tres colaboradores cometieron un delito continuado de cohecho y por el que pide tres años de prisión y ocho de inhabilitación para cada uno de ellos.
Obviamente, un acuerdo con el PSPV sería inviable porque supondría la inmediata entrada en la cárcel de Francisco Camps y el fin de su carrera política.
Ahora bien, explican los expertos, es posible, «quizás probable», que los socialistas tengan que 'reducir' su acusación. Esta posibilidad queda en manos del presidente del tribunal Juan Climent. Este juez, que no ha sido el instructor, dentro de algunas semanas deberá hacer público un auto en el que fije cuáles son los «hechos enjuiciables» en el proceso.
Lo habitual es que el presidente del tribunal fije que los ilícitos a juzgar sean los que fijó el instructor del caso, José Flors, o sea un simple cohecho impropio. Pero no se puede descartar que establezca que dentro de esos «hechos enjuiciables» quepa el cohecho propio continuado.
En este último supuesto, el PSPV podría mantener intacto su escrito de acusación y el acuerdo de conformidad sería inalcanzable por lo que Camps terminaría indefectiblemente en el banquillo. En el caso de que finalmente Camps pudiera llegar a un acuerdo con la acusación o acusaciones, el presidente se encontraría con un nuevo escollo: los otros tres procesados en esta causa -Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret- debería declararse también culpables. La unidad del proceso -dicen los expertos- hace, en principio, «inviable» una «conformidad parcial» por parte de solo uno de los acusados.
Doble filo
Esta declaración de culpabilidad colectiva con vistas a evitar el 'juicio de los trajes' es, no obstante, un arma de doble filo. Algunos de los ahora procesados es probable que vuelvan a sentarse en el banquillo por el tronco central de la trama Gürtel en Valencia, el denominado caso de la 'financiación irregular' del PP.
En el supuesto de que en este segundo juicio alguno de los ahora acusados fuera condenado a una pena inferior a los dos años de cárcel ya no podría evitar su entrada en prisión al tener antecedentes penales.
Salvados todas estas complicaciones, el acuerdo de conformidad podría alcanzarse antes del juicio siempre que se conociesen ya cuáles son los «hechos enjuiciables», lo que, efectivamente, neutralizaría la foto del Camps en el banquillo. No obstante, algunas fuentes jurídicas apuntan a que la Fiscalía tendría potestad para forzar que ese acuerdo de «conformidad» no se cerrara hasta el primer día del proceso para que se haga de manera pública, por lo que el presidente Camps no se libraría de la temida instantánea, aunque sí de un largo juicio.