Ascienden a trece los fallecidos en Siria en menos de 24 horas

Las tropas del Gobierno sirio y las milicias leales al presidente Bachar el-Asad han causado la muerte de trece personas en distintos ataques registrados entre el lunes y el martes en la ciudad de Homs, según activistas que han denunciado que las tres últimas víctimas han fallecido precisamente en el entierro de las diez primeras.

Los Comités de Coordinación Local han informado de las trece muertes de Homs -en el centro del país- y han señalado que los últimos tres fallecidos lo han hecho a manos de las fuerzas de seguridad. "No pudimos enterrar a los mártires en el principal cementerio de la ciudad por lo que optamos por uno menor cerca de la mezquita, y fue entonces cuando los milicianos comenzaron a dispararnos desde sus coches", ha denunciado Abdalá, uno de los asistentes a los sepelios.

La fuente ha explicado que los cuerpos habían sido trasladados al templo de Jaled Ibn al Walid, en el distrito de Jalidiya, que se encuentra en la zona este de la ciudad. Este distrito está "totalmente asediado por el Ejército", según ha indicado a Abdalá, quien se siente aislado "del resto de Homs" y de todo el país.

La ciudad se ha convertido en un foco de violencia y de protestas contra El-Asad, mientras crecen las tensiones entre la mayoría suní y la minoría alauí, de la que forma parte el presidente. En este sentido, el distrito de Jalidiya acoge principalmente a miembros de tribus suníes procedentes de zonas rurales, mientras que el vecino barrio de Nozha viven miembros de las fuerzas de seguridad y de las milicias alauíes.

"Escuadrón de la muerte"

Otro residente de Homs ha denunciado que "hay tropas y vehículos armados en cada barrio" y ha calificado de "escuadrones de la muerte" a las "fuerzas irregulares" que acompañan a los efectivos oficiales del régimen sirio. "Han estado disparando indiscriminadamente desde el amanecer con rifles y ametralladoras. Nadie puede salir de sus casas", ha advertido.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha asegurado que 30 personas han muerto este pasado fin de semana en Homs por enfrentamientos entre las distintas facciones, incluidos varios miembros de la secta alauí, a la que pertenece El-Asad, cuyos cadáveres aparecieron mutilados.

No obstante, la Organización Nacional Siria de Derechos Humanos ha reducido el balance a siete muertos y ha asegurado que murieron por disparos de las fuerzas de seguridad. Las autoridades han expulsado a la mayoría de los periodistas extranjeros, por lo que resulta difícil verificar las informaciones.

Las organizaciones que siguen el conflicto calculan que, desde su inicio, las fuerzas de seguridad y los milicianos leales al Gobierno han matado al menos a 1.400 civiles. El régimen acusa a grupos terroristas de estar detrás de las revueltas.