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Rajoy da por hecho ante su equipo que las elecciones serán en otoño
El líder de la oposición insiste en que España «pierde el tiempo» con un Gobierno «provisional y en funciones»
Actualizado: GuardarAntes de que acabe el año, España tendrá un nuevo presidente del Gobierno. Este es el mensaje que transmitió ayer Mariano Rajoy a su equipo de dirección, durante la reunión que mantuvieron en Pontevedra con los presidentes de diputaciones provinciales de su formación. El líder del PP dio por hecho que José Luis Rodríguez Zapatero adelantará los comicios generales al próximo otoño y no necesariamente a noviembre, sino incluso a finales de septiembre o principios de octubre. «Vamos a tener poco tiempo para preparar el programa electoral», aseguró Rajoy a puerta cerrada, según informaron fuentes de la dirección nacional.
El líder de la oposición no concretó a sus colaboradores si era una intuición o era información que le había transmitido el propio presidente del Gobierno. En todo caso es una opinión coincidente con los análisis socioeconómicos que manejan los populares y que apuntan a que apurar hasta marzo de 2012 para celebrar elecciones, lejos de ofrecer alguna baza al PSOE, sería un desgaste añadido para el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo cierto es que el mandatario popular quiere que su formación pise el acelerador. Él mismo ya ha incrementado sus apariciones públicas. Comenzó esta semana en Galicia, con actos en Santiago de Compostela y Pontevedra, y la acabará en Andalucía, el viernes en Granada y el sábado en Almería. Una actividad que recuerda a los prolegómenos de una precampaña electoral. Cabe recordar en los dos meses previos a los 15 días de campaña para las autonómicas y municipales del 22 de mayo, Rajoy visitó todas las comunidades y las ciudades de Ceuta y Melilla.
Hay más síntomas de que la caravana electoral calienta motores. La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, ha convocado para mañana al comité de campaña para ultimar los cimientos de la hoja de ruta electoral antes de que finalice este mes.
En este apartado ya se ha avanzado mucho. Baudilio Tomé, coordinador de programas del PP, ha celebrado varios encuentros semanales con los coordinadores del PP, secretarios ejecutivos, los secretarios generales del grupo popular en Congreso y Senado, y el secretario general de FAES, la fundación que preside José María Aznar.
Rajoy lleva más de un año, exactamente desde el debate del estado de la nación de 2010, con la exigencia a Zapatero de un adelanto electoral, algo que ahora ve más posible. Ayer, durante su intervención ante los presidentes de diputaciones, lamentó que España esté «perdiendo el tiempo» porque, a su juicio, el Ejecutivo socialista complica las cosas «mucho más de lo que están». Insistió en que se trata de un Gobierno «provisional y en funciones» que, además, se encuentra en el «periodo de descuento». El líder de la oposición tiene claro que en estos momentos Zapatero «no está condiciones de generar confianza, que es lo que necesita España dentro y fuera» para salir de la crisis.
«La cosa puede ir a peor»
El presidente del PP advirtió de que, si existen problemas fuera -en alusión a las intervenciones de las economías de Grecia, Portugal e Irlanda- los de España podrían ser «mayores si no hacemos los deberes». Y aquí, enfatizó Rajoy, «no hemos hecho los deberes».
La tesis de los populares es que el Gobierno socialista no ha acometido las reformas necesarias y ha gastado «muchísimo más» de lo que podían asumir las arcas del Estado. «Tenemos un déficit público descomunal, hemos incrementado nuestra deuda pública y cuando las cosas se hacen mal al final se paga y cuando se hacen bien se tiene éxito», subrayó.
El líder del PP, como es habitual en sus últimos discursos, trufó diagnósticos catastrofistas con mensajes de esperanza. «Esta situación tiene arreglo», subrayó. Pero no con el PSOE, sino con el PP. La situación, dijo, solo mejorarán si «Zapatero consulta a los españoles».
«En esta situación de dificultad, en estos momentos de crisis, queremos decir a los españoles que de aquí se puede salir, pero hay que cambiar gobierno, comportamientos, formas de actuar y, desde luego, políticas», abundó Rajoy.