Caen Brooks y el jefe de Scotland Yard
La consejera delegada de News International es detenida y el jefe de la Policía de Londres presenta su dimisión por las escuchas ilegales
LONDRES.Actualizado:Rebekah Brooks, que hasta el viernes era la consejera delegada de News International y que fue directora de 'News of the World' fue detenida ayer, mientras el jefe de la Policía de Londres, sir Paul Stephenson, presentó su dimisión en una nueva jornada de sacudidas al 'establishment' británico como consecuencia del escándalo de las escuchas telefónicas.
En las últimas semanas han sido arrestadas diez personas vinculadas a las escuchas del periódico a los móviles de jóvenes desaparecidas, víctimas de atentados, famosos o políticos, y que han sido desveladas en los documentos intervenidos a uno de los detectives privados contratados por el rotativo y puestos a disposición de los denunciantes el pasado diciembre. A las prácticas ilegales del tabloide se une la posibilidad de que sus directivos ocultaran pruebas ante la investigación de la Policía, la pasividad de Scotland Yard en sus pesquisas y la relación estrecha de algunos detenidos, incluida la propia Brooks, con el primer ministro, David Cameron, y otras figuras de la sociedad de Reino Unido.
Brooks compareció voluntariamente en una comisaría de Scotland Yard y, según su portavoz, la ex mano derecha de Rupert Murdoch no supo hasta ayer de la decisión de la Policía de interrogarla bajo arresto. El mismo portavoz afirmó que la exdirectora del periódico ahora cerrado se había ofrecido desde enero para hablar con los investigadores del caso y también que no sabía que iba a ser detenida cuando dimitió como ejecutiva de la empresa. El momento de su arresto ha causado sorpresa y alguna polémica. Mañana, Brooks, junto al patrón del conglomerado, Rupert Murdoch, y su hijo James, que dirige las operaciones en Europa, tiene que comparecer como testigo ante el Comité de Medios, Cultura y Deportes de la Cámara de los Comunes que desarrolla su investigación parlamentaria.
Algunos miembros del comité expresaron su sorpresa por que la Policía haya detenido a Brooks, una de las personas mejor relacionadas en Reino Unido, con amistades que incluyen al actual primer ministro y a sus predecesores, precisamente ayer, lo que pone en duda que pueda acudir al Parlamento cuando está en marcha una pesquisa policial. Horas después, el jefe de Scotland Yard, sir Paul Stephenson, presentaba su dimisión, tras la publicación de que pasó cinco semanas gratuitas en un lujoso hotel-balneario en el que ofrecía sus servicios como relaciones públicas un exsubdirector del 'News of the World', al que el mando policial también había contratado como asesor para sus tratos con la prensa.
El jefe de la Policía de Londres se hizo con los servicios de uno de los máximos cargos del periódico para llevar sus relaciones públicas cuando su fuerza investigaba las denuncias de escuchas ilegales del dominical. Y aceptó el regalo de una estancia en un hotel de gran lujo sin ninguna relación con su trabajo. «No perderé una hora de sueño por mi integridad personal», manifestó en el momento de anunciar su renuncia al cargo. Pero la crítica a la pasividad de los agentes en la pesquisa y la emergencia de conexiones personales con 'News of the World', que no había desvelado, le forzaron a responder a quien le nombró: el alcalde de Londres, Boris Johnson.
La presión de los políticos ante las nuevas revelaciones posiblemente fue decisiva para su dimisión. Stephenson estaba también citado mañana ante el comité de diputados que investiga el escándalo. También se supo ayer que la firma de abogados que actuó en nombre del príncipe Guillermo en la primera intercepción ilegal probada de un teléfono privado y que desembocó en el encarcelamiento del corresponsal de 'News of the World' para asuntos de la realeza, Clive Goodman, se encargó luego de la defensa de la empresa editora del periódico, News International, cuando Goodman la denunció por despido improcedente