«La Constitución de Cádiz supone el momento fundacional de un pueblo que pide la palabra»
María Teresa Fernández de la Vega y María Emilia Casas defienden el valor de Las Cortes en la formación del Estado moderno
Actualizado: GuardarLa consejera de Estado y exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y María Emilia Casas, expresidenta del Tribunal Constitucional, se han dado cita hoy en la segunda edición de los 'Diálogos sobre la libertad'. El debate se ha producido en la Facultad de Filosofía y Letras y ha servido para hacer especial hincapié en el papel de la mujer en las constituciones españolas.
El acto ha estado moderado por Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla y comentarista político. Él ha sido el encargado de hacer una breve semblanza sobre las dos mujeres antes de cederles la palabra. De ellas, ha destacado la importancia de su labor realizada como vicepresidenta del Gobierno y presidenta del Tribunal Constitucional «en un tiempo muy difícil». Tras las palabras de Pérez Royo ha sido la propia De la Vega la que ha exaltado el «valor simbólico» de la Constitución de 1812: «Es el momento fundacional de un pueblo que se pone de pie y pide la palabra para decidir qué es lo que quiere».
Además, la exvicepresidenta se ha mostrado especialmente contenta de volver a Cádiz «y precisamente a hablar de este tema que ya traté como presidenta de la Comisión Nacional del Bicentenario». En su intervención, De la Vega ha conectado el espíritu del Doce con la actualidad y problemas como la crisis de credibilidad de la clase política.
En uno de los puntos en los que han coincidido la consejera de Estado y la expresidenta del Tribunal Constitucional es en la importancia de resaltar el feminismo. «Se da la circunstancia que somos las dos únicas mujeres invitadas a los Diálogos, por ello creo que es importante hablar del papel de la mujer. Es evidente que en la Constitución de Cádiz la mujer tan solo está presente en dos artículos y ni siquiera se la considera ciudadana», puntualizó María Emilia Casas que en cualquier caso apostó «por estudiarlo en el contexto en el que se produjo». Por su parte, De la Vega ha confiado que la senda constitucional vaya a una mayor velocidad: «De 1812 hubo que esperar a la Constitución de 1931 para que se recogiera el derecho a voto femenino. Espero que en los próximos años tardemos menos en incorporar a la mujer en las posibles reformas que se realicen a la Constitución de 1978».