LA ESPERANZA COLECTIVA 20 2

El recurso del mágico talismánXxsxsxsxlllsxsxsxsx xsxsxsxsxsxsxsx

CONSEJERO DE TURISMO, COMERCIO Y DEPORTE Actualizado: Guardar
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La Constitución de 1812, 'La Pepa', celebra su bicentenario. Nos encontramos ante el reto de estar a la altura de un acontecimiento que marcó el primer hito de modernidad que se conoce en España, y que se produjo en un tiempo en el que Cádiz era una de las ciudades más ricas y cultas del país. Esa riqueza atraía entonces a gentes diversas, y Cádiz era por tanto una ciudad cosmopolita, situada en la meta del 'gran tour' de europeos ilustrados y viajeros románticos. La riqueza étnica y material, incrementada por el comercio con las Américas, contribuyó a una efervescencia cultural agudizada por la situación política y la epopeya constituyente. Cádiz era ya, protagonista de la historia.

Hoy, doscientos años después, hablamos ya del 'doce' como un mágico talismán, como una oportunidad única para, de la mano de nuestra historia democrática, culminar un trabajo emprendido hace ya una década para aprovechar este cumpleaños y que revierta en la creación de empleo y riqueza para nuestra tierra. Ha sido, debe ser, y a buen seguro será un trabajo coordinado, con vocación de futuro, un trabajo que contribuya a la encomienda que ya nos daba la Pepa en su artículo 13: 'El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen'.

Con el ánimo de hacer honor al este legado, la Junta de Andalucía se puso a trabajar para hacer realidad el Plan Estratégico de Desarrollo, Promoción y Comercialización Turística del Bicentenario de la Constitución de 1812, un plan que nace con el doble objetivo de proyectar internacionalmente la imagen de esta efeméride y conseguir atraer un buen número de turistas a los territorios ligados a la misma; y de garantizar a los municipios incorporados al plan su adecuación para el evento del Bicentenario, impulsando de este modo la excelencia de la oferta a través de la intervención del territorio y la creación de productos.

Así, la capital gaditana, Chiclana, Puerto Real, San Fernando, y toda la provincia en realidad, pueden comenzar ya, deben hacerlo, a vivir esta celebración que será, también, la fiesta de Andalucía. Porque aunque se trate de una conmemoración cuyo corazón se encuentra ligado a la bahía gaditana, trasciende lo local. Es, de hecho, un evento declarado de excepcional interés público por el Gobierno de España, y que festeja nada menos que el nacimiento del sistema de derechos y libertades que hoy día defendemos y disfrutamos.

La Pepa favoreció una serie de avances sociales que dieron protagonismo a los ciudadanos, y ese espíritu, el de la participación popular, es el que hoy queremos que impregne cada una de las actuaciones que realicemos. La conmemoración del Bicentenario debe ser, por tanto, una fiesta ciudadana, comenzando por el pueblo de Cádiz, anfitrión, en alianza con andaluces, españoles, iberoamericanos y europeos.

Por ello, y para convertir el interés en oportunidad, nuestro Plan Estratégico tiene como principal objetivo que esta conmemoración redunde en el desarrollo económico y social del territorio de la Bahía, siempre de la mano de la colaboración de administraciones y agentes económicos y sociales.

Optimizar las infraestructuras, servicios y comunicaciones o recuperar el patrimonio histórico, se unen así a nuestras acciones de marketing en el mercado nacional e internacional, campañas de promoción específicas del Bicentenario, y a numerosas actividades que tienen como objetivo llevar la imagen de una acontecimiento histórico a una treintena de países emisores de turistas hacia Andalucía.

Todo ello, sin olvidar la creación y desarrollo de productos específicos relacionados con esta celebración, y entre los que se incluyen la adecuación de espacios mediante señalización y el diseño de rutas, clubes de producto y paquetes multiproductos y especializados por segmento, unos proyectos que se realizan, como no podría ser de otra forma, en colaboración con las entidades locales y la iniciativa privada.

Pero no debemos considerar esto como un proyecto puntual, sino como una apuesta a medio y largo plazo. El Bicentenario debe servir para seguir desarrollando las potencialidades, en este caso turísticas, del territorio, actualizando la oferta existente y poniendo en valor nuevos productos y sistemas para poder desarrollar en el futuro otras nuevas ofertas que satisfagan la demanda, y continuar en la labor de promoción y comercialización, tanto en los mercados tradicionales, como en los emergentes con este destino.

En el año 2010, el 24,5% de los turistas que visitaron Andalucía lo hicieron motivados por la oferta cultural, y la cifra sigue creciendo en los últimos años como resultado de las mejoras en las comunicaciones que nos permiten colocar nuestro patrimonio en los circuitos turísticos y girar visitas a ciudades medianas y pequeñas que poseen una interesante oferta cultural. Por eso, el Plan de Promoción y Comercialización Turística del Bicentenario no comienza de cero, pero tampoco acaba en doce.

El momento ha llegado. La primera Carta Magna liberal de Europa cumple 200 años, y forma parte de un selecto club histórico junto a las de Filadelfia de 1776 y la de París de 1789. Fuimos entonces pioneros en implantar de forma tangible valores, libertades y derechos hoy incuestionables, unos valores que forman parte de nuestra idiosincrasia como pueblo. Ahora, debemos hacer memoria histórica, y debemos hacerlo, como dije antes, convirtiendo el interés en oportunidad.

Para ello necesitamos ilusión, pero también un proyecto, y ese proyecto lo ponemos hoy sobre la mesa, para que todos caminemos, como bien se expresó en el texto de la Pepa, hacia una Andalucía moderna y de progreso, donde prime la igualdad, el respeto y la tolerancia...para que todos caminemos hacia la 'Andalucía de las tierras de libertad' que proclamó esta primera Constitución cuyo 200 cumpleaños ahora celebramos. Que el reto se convierta en realidad depende de todos. ¡Viva la Pepa!