Cospedal acusa a Barreda de no pagar facturas desde 2007

Nuevo capítulo de la 'guerra de las facturas' entre PP y PSOE en Castilla-La Mancha. Algunos cargos pendientes de pago que acumula la Junta tienen fecha de 2007. Así lo reveló ayer la portavoz del PP en las Cortes castellano-manchegas, Carmen Riolobos, en referencia a los 1.742 millones de euros que adeuda la Junta autonómica a proveedores y que se detallan en facturas de años anteriores hasta llegar a 2011.

La dirigente popular responsabilizó de esta situación al expresidente de esta comunidad, el socialista José María Barreda, por haber actuado de forma «temeraria» en su política económica.

Según dijo Riolobos, «la manera que tiene de hacer política es bastante indigna porque ha ocultado la verdad, ha intentado engañar y ha mentido». «Barreda ha gastado a manos llenas y su actuación manirrota y derrochadora se estudiará en la universidad como el ejemplo de lo que no debe hacer un político», añadió.

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, entretanto, optó por la prudencia y se limitó a apuntar este viernes que «contar la verdad y decir a los ciudadanos cómo está la situación en Castilla-La Mancha no es alarmar sino todo lo contrario. Es el paso en la buena dirección para empezar a solucionar el problema y lo vamos a conseguir».

Cospedal no quiso entrar en más detalles sobre la situación financiera que se ha encontrado al llegar a la Junta de Castilla-La Mancha. Desde la oposición, el portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico, José Luis Martínez Guijarro, pidió que se hagan públicos los datos económicos de todas las comunidades autónomas «porque parece que el empeño de Cospedal es trasladar el mensaje de que solo debe facturas la comunidad de Castilla-La Mancha y que en este país la única administración que tiene problemas financieros es esta cuando todo el mundo sabe que eso no es cierto».

Carta de Salgado

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, por su parte, remitió una carta a Cospedal en la que ofrece que ambas administraciones estudien la deuda castellano-manchega. Plantea su disposición personal a mantener una reunión entre ambas «en último lugar», si es que no se aclaran antes las dudas entre los responsables técnicos de ambas administraciones.

«La vicepresidenta no tendría inconveniente alguno», afirmó el portavoz del Gobierno, José Blanco, tras el Consejo de Ministros.

La presidenta castellano-manchega reclamó el pasado lunes una reunión urgente con Salgado tras comprobar, según dijo, que los «datos reales» del déficit manchego «no corresponden» a los anunciados por el anterior Gobierno socialista, que cifró la deuda con los proveedores en el entorno de los 700 millones de euros.