Territorio prohibido para los maridos
Mujeres de todas las edades se dieron cita en el ferial, a pesar de las altas temperaturas, para disfrutar de espectáculos y degustaciones El Día de la Mujer llenó el recinto de la Magdalena de trajes de gitana y de abanicos
Actualizado: GuardarLa una de la tarde y pocos son los grupos de mujeres que se dejan ver por el recinto de la Magdalena. Una mala señal. Pero, afortunadamente pasajera. A las tres de la tarde la imagen era muy diferente, con las casetas llenas y una charanga animando a bailar. Llegó el gran día, la jornada más especial de la feria aquella que se vive intensamente desde el día hasta la madrugada. Aquella en la que se ven más trajes de gitana, en el que la Magdalena más se aproxima al resto de ferias de la provincia. Aunque eso sí con una consigna sobre todas las demás: Territorio prohibido para los maridos. Es el lema de la mayoría de mujeres que llegan al recinto.
«El marido que se quede en casa que le he dejado hasta el plato de lentejas metido en el microondas para que solo se lo caliente. Ahora eso sí pa la cena que se abra cualquier latita, porque aquí yo me quedo hasta que el cuerpo aguante». Segunda de las consignas con las que llegan las mujeres a la feria.
La tercera es que la edad no importa sino las ganas de fiesta y son las mujeres mayores las que dan más guerra. Rebujito, abanicos, comida y bailes, poco más hace falta para pasarlo bien en esa jornada en la que también se puede ver a algún que otro joven. «Claro que hay que venir porque es la mejor jornada de la Feria y uno no se lo puede perder aunque sea hombre».
Las casetas se frotaron las manos al ser una de las jornadas más prolongadas y buscaron atraer a los clientes con diferentes ofertas y promociones. Degustaciones de comida, de bebida y espectáculos. Un todo vale en busca de que las mujeres pasen un buen rato. Algo que no resulta complicado ya que las ganas hacen mucho. «Uff, qué dolor de pie chiquillo, pero bueno a descansar y a seguir». Los descansos son cortos porque cuando llega la charanga el calor, el sofoco, el cansancio se esfuman para dar paso a la alegría, las risas y los bailes. Cada grupo tiene a una mujer más lanzada a la que tientan para que comience a moverse y el resto seguirla. Así hasta la tarde, porque sobre las ocho de la tarde toca una pausa, tiempo de volver a casa y cambiarse. «Ayer me acosté a las tres de la mañana, ahora vengo vestida de gitana y luego vuelvo por la noche ya con mi traje de fiesta». Lo dicho «hasta que el cuerpo aguante».
Tiempo para ayudar
Pero, la Feria no solo es un lugar de diversión, también de compromiso y así lo demostraron los miembros de la Asociación Bicisolidaria, entidad ciclista sin ánimo de lucro y creada expresamente para ayudar a enfermos de Párkinson, cumplimentaron la ruta Murcia-San Fernando, con unos 1.200 kilómetros de recorridos, en homenaje al que fuese profesor del Instituto 'Isla de León' Miguel Vélez, enfermo de Párkinson fallecido recientemente. La ruta ciclista solidaria concluyó en la Caseta Municipal del recinto ferial de La Magdalena. Allí, esperaban al equipo ciclista murciano las delegadas municipales de Familia, María José de Alba, y de Servicios Sociales, María José Moreno, junto a la directiva y miembros de la Asociación de Familiares y Enfermos de Párkinson 'Bahía de Cádiz'. Mientras la directiva de la entidad agradeció la realización de esa iniciativa y entregó varios recuerdos y un cuadro a la viuda de Vélez, por parte del Ayuntamiento se dio diverso material promocional y turístico.