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Pedro Cavadas

Pedro Cavadas es cirujano plástico y se dedica a la reconstrucción microquirúrgica.

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Pedro Cavadas es cirujano plástico y se dedica a la reconstrucción microquirúrgica. Tiene 55 años. Lo hemos visto los últimos días con el pijama verde de quirófano o con una camisa hippie y pulseras. Es delgado y tiene barbas. Se le ve como un hombre joven y moderno, incluso algo corriente. Pero no lo es. Él y su equipo han conseguido algo muy grande y como tal merecen estar, no ya en las portadas de los periódicos, en las televisiones o en este humilde artículo. No, lo que se merecen estos hombres es mucho más importante y ya lo han conseguido: pasar a la historia de la medicina a nivel mundial.

Cuántas páginas y programas ocupan personajillos y gente de todo pelaje y calaña. Y erre que erre con los mismos temas y las mismas caras. Y quiénes pasados unos días de la noticia se acordarán de Pedro Cavadas. ¿Cavadas?, preguntarán, ¿ese quién es un artista. Sí un artista con las manos, con el cerebro. El cirujano que trasplantó dos piernas a un joven. La primera vez que se hace en el mundo y ha sido en nuestro país, en la sanidad española y lo ha hecho él. Ahora otros países miran hacía aquí con otros ojos (no solo hay crisis y ruido) El Reino Unido se ha interesado por este tipo de operaciones, ‘para los heridos de guerra’; explica el director de la Organización Nacional de trasplantes.

Cavadas y su equipo sí que son héroes. Después de unas 11 horas de quirófano él se lo toma con serenidad y sin alardear de nada. Dice que el médico está para eso, para salvar vidas o mejorarlas. Que no se pone retos porque el verdadero objetivo es que el paciente pueda andar. Hace 2 años que el joven fue a verlo a su consulta, 1 año para encontrar al donante, muchas horas en la mesa de operaciones y casi 50 personas implicadas con el prestigioso cirujano al mando. En España se habían realizado trasplantes de cara, brazos y manos pero ahora con el más difícil todavía se ha dado un salto de gigante colocando en lo más alto a la sanidad pública española. Es por esto que deberían optar al galardón español más prestigioso: el Príncipe de Asturias. Ahora que estos días nos hemos regodeados de nuevo, y merecidamente, con la campeona del mundo. Tenemos otros nuevos campeones de los que enorgullecernos: Pedro Cavadas y su equipo. ¿No creen? Nosotros como el paciente, según contó el cirujano, estamos encantados de la vida y también de que existan personas como él.