Cospedal detecta 1.742 millones en facturas impagadas por Barreda

El Gobierno de Castilla-La Mancha reconoció ayer que adeuda 1.742 millones de euros en facturas impagadas a proveedores por la anterior administración socialista. El dato, aportado por el portavoz del Ejecutivo autonómico, Leandro Esteban, lo revela el último informe de la Intervención General de la Junta tras haber analizado en todas las consejerías cada factura sin pagar, algunas de ellas presentadas hace más de un año, según apuntó Esteban.

Para el Gobierno de la popular María Dolores de Cospedal, la economía regional se encuentra en un estado «muy delicado», con una deuda de más de 7.000 millones de euros, un déficit «muy por encima del 4%» y un montante de facturas impagadas muy superior a los 700 millones de euros que, según los datos del PSOE, debía la Junta cuando este partido abandonó el poder el pasado junio. «Queremos ofrecer confianza frente a lo que antes era puramente una mentira», señaló Esteban al respecto.

«La situación heredada es difícil, no es fácil de resolver, pero hay margen para la gestión y para poder ir tomando decisiones que satisfagan el pago de las deudas», afirmó el portavoz del Gobierno autonómico, que no especificó qué partidas o gastos impagados son los de mayor cuantía ni a qué áreas afectan si bien aseguró que «la prioridad será abonar aquellos conceptos relacionados con los servicios sociales».

El expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, por su parte, justificó en la «tensión política y económica» que ha habido en los últimos meses este aumentado «en la presión de las facturas», que «se han acumulado de forma excepcional», matizó.