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Economia

Merkel exige un acuerdo previo para desbloquear la cumbre

Los socios del euro trabajan en un nuevo rescate griego que incluye medidas de estímulo al crecimiento

IÑAKI CASTRO
BRUSELAS.Actualizado:

La cumbre de urgencia de la zona euro no se celebrará hasta que se alcance un consenso básico sobre el segundo rescate griego. Angela Merkel, que regresa hoy a Berlín tras una apretada gira por África, lo dejó claro durante su escala en Nigeria. «La condición para que nos reunamos es que podamos acordar un programa completo para Grecia», subrayó en su primera intervención para justificar su oposición a un encuentro precipitado. Bruselas mantiene los contactos con todos los socios para poner fecha a la cita. La canciller germana, que apenas se extendió en las explicaciones, insistió en que apuesta por una solución rápida para garantizar la estabilidad del euro.

La última cumbre de ministros de Economía, sin embargo, reveló que las posiciones están muy alejadas. Alemania no afloja la presión y quiere que los bancos tengan una participación «sustancial» en el rescate griego. El BCE, con el apoyo explícito de España, considera el planteamiento muy peligroso porque podría desencadenar una tormenta de consecuencias impredecibles en los mercados.

Alemania cuenta con el respaldo de Holanda y Finlandia para sacar adelante su propuesta. El primer ministro holandés, Mark Rutte, volvió a demostrar ayer la fortaleza de su alianza con Berlín al dar la razón a Merkel en el aplazamiento de la cumbre. «Los pactos llevan su tiempo. Estoy de acuerdo con la canciller en que solo se debe convocar la reunión si estamos seguros de que habrá buenos resultados», resaltó el mandatario liberal. Muchos analistas recordaban estos días que si los líderes de la zona euro fracasan en la próxima cita el golpe de los mercados puede ser devastador.

El gabinete de Herman Van Rompuy, que lanzó su idea de convocar una cumbre del Eurogrupo en su visita del martes a Madrid, pretendía que se celebrara ayer por la tarde tras el cierre de las bolsas. Ahora, ya no se habla de fechas concretas, aunque todos los esfuerzos se han concentrado en la próxima semana. Si Alemania no cambia de postura, el día exacto dependerá de los avances de los ministros de Economía en las negociaciones paralelas.

Tras el contagio de esta semana a Italia, la Eurozona parece que se ha conjurado para solventar la crisis helena de forma definitiva. El segundo rescate, que podría igualar el primero con 110.000 millones, empieza a configurarse como un programa completo para levantar a Grecia. La implicación de los bancos ayudaría a reducir la colosal deuda del país -345.000 millones-, pero se piensa en la recapitalización del sector financiero. La otra gran novedad sería la adopción de medidas para estimular el crecimiento en lugar de exigir solo recortes para enjugar el déficit.

«Nuestros socios han visto que el problema no es solo griego o de los países periféricos. Se trata de una cuestión más amplia y estructural que afecta al futuro de toda Europa», apuntó ayer George Papandreu, primer ministro heleno. A su juicio, las negociaciones de la zona euro empiezan a apuntar en la dirección correcta.