Prisión para Zulueta por su vinculación con los zulos etarras
Cree que la abogada debe ser juzgada por pertenencia a banda armada después de que se encontrara información sobre varios zulos de la organización criminal
MADRID Actualizado: GuardarEl juez Fernando Grande-Marlaska ha mandado a prisión provisional a la abogada Arantza Zulueta, que habitualmente defiende a presos etarras, por un delito de pertenencia a ETA, que la pidió elaborar informaciones sobre la Audiencia Nacional para atentar contra este tribunal.
Así lo ha acordado el magistrado, que ha adoptado esta decisión a instancias del fiscal, en un auto en el que sostiene que ETA la encomendó esa tarea porque "razonablemente" esos datos "sólo los puede conocer una persona que conozca el edificio, cual es su caso".
El magistrado la imputa un delito de pertenencia a banda armada "sin perjuicio de que en el resultado de las diligencias puedan imputarse otros como tenencia de explosivos y armas como cooperadora necesaria" en relación al hallazgo de un croquis con los zulos hallados el pasado martes en Francia entre la documentación que se la incautó el año pasado tras ser detenida como enlace de la banda y sus presos.
Desde el pasado 2 de diciembre, la abogada estaba en libertad provisional bajo fianza de 60.000 euros tras ser detenida por su presunta pertenencia al órgano de control de los presos etarras, Halboka, en abril de 2010, cuando se la incautó documentación, entre la que aparecía un croquis con los zulos de la banda hallados el pasado martes en Francia.
Fusiles, munición y temporizadores
En los tres zulos localizados en una zona de montaña al norte de la localidad francesa de Irouleguy, muy cerca de Saint-Jean Pied-de-Port, en el departamento de los Pirineos Atlánticos, se encontraron dos fusiles de asalto G-3 con abundante munición, un temporizador con el anagrama de la banda, 120 metros de cordón detonante, 20.000 dólares y sustancias para fabricar explosivos.
En la operación de abril de 2010 en la que fue detenida Zulueta, que recientemente ha defendido a uno de los ocho acusados de intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune, también fueron arrestados los abogados Jon Enparantza e Iker Sarriegi y otras ocho personas, acusados de ser los "enlaces" entre ETA y sus presos, mientras que en Francia se detuvo a David Pla, al que Marlaska consideró su máximo responsable, aunque quedó en libertad.
Cuando el magistrado dejó en libertad bajo fianza a Zulueta, le impuso la obligación de comparecer semanalmente en el Juzgado y la prohibición de abandonar el país sin previa autorización judicial, por lo que el juez le retiró el pasaporte.