El poderío de 'Resistón' pone el punto de emoción

Los toros de la ganadería salmantina de 'El Pilar' han protagonizado el encierro más rápido de los sanfermines 2.011, hasta el día de hoy. Y es que, en apenas 2´11´´ los toros han llegado a los corrales de la Plaza de Toros, tras dejar un buen número de contusionados y, afortunadamente, ningún herido por asta de toro.

Como cada mañana, a las 8 en punto, se ha abierto el portón de los corralillos de Santo Domingo y la manada ha emprendido su marcha a gran velocidad, corriendo muy agrupada en este tramo y dificultando las posibles carreras. Ya en la segunda parte de la cuesta, dos de los astados se han ido adelantando, proporcionando momentos de gran belleza plástica, al permitir a los corredores de este tramo ponerse delante de las astas de los bravos, y atravesar así la Plaza del Ayuntamiento.

En la calle Mercaderes, un corredor habitual, ha entrado perfectamente colocado ante los pitones del primer toro y con la distancia precisa que debe darse a los animales en este punto. Otro bello momento para grabar en la retina de los encierros de estos presentes sanfermines.

A partir de este punto, el toro Nº 26, un castaño de 635 Kilos de peso y de nombre "Resistón" ha decidido adelantarse de sus hermanos, sembrando el pánico a lo largo de toda la calle Estafeta. Desde la mítica curva de Mercaderes hasta la Bajada de Javier (mitad de la calle Estafeta) se ha llevado por delante a media docena de corredores en distintas embestidas, mientras sus hermanos permitían el lucimiento de los mozos que, con buen criterio, han dejado pasar el toro adelantado.

Ritmo frenético

En la segunda mitad, el guión ha continuado siendo el mismo, ya que 'Resistón' ha dado alcance a otros dos corredores, justo antes de embestir con codicia a uno de los mozos más emblemáticos de este tramo que, ha sido zarandeado por el burel como si de un muñeco de trapo se tratara, destrozándole su camiseta con el pitón derecho. Bonitas y apretadas carreras por la parte de atrás, a pesar de que el ritmo de la manada estaba siendo frenético.

En la bajada al callejón la caída de un mozo ha propiciado que el toro haya resbalado y que algún mozo se haya podido colocar delante pero, nuestro protagonista no ha admitido licencias y ha lanzado otro derrote con su pitón derecho alcanzando a un corredor habitual de este tramo que ha volado literalmente por los aires. Afortunadamente para él, las únicas consecuencias, 'un siete' en su pantalón.

Por último, en el ruedo, los toros de 'El Pilar' han decidido enfilar hacia los corrales sin hacer ademanes de distraerse, por lo que no ha sido necesaria la intervención del capote de los dobladores. El de los dobladores no, pero con el resultado de cero corneados tras lo vivido en este séptimo encierro, es más que evidente que, "el capotico de San Fermín" ha funcionado a la perfección. Mañana, el octavo y último, y que siga funcionando.