China y la Fed se alían con la tregua en la deuda
El selectivo cierra la jornada en los 9.666 puntos y la prima de riesgo se relaja hasta los 310
MADRIDActualizado:Los mercados aún están convalecientes de las fuertes turbulencias que los movieron el lunes y el martes. Hoy también se vieron altibajos. En el Ibex, entre los 9.508 puntos, los mínimos intradiarios en que comenzaba la jornada, y los 9.719,20 puntos, los máximos de la sesión que marcaba a las doce de la mañana. Pero, a partir de ese momento, el indicador sufrió una caída que le llevó a números rojos también, hasta que a las tres de la tarde protagonizó una nueva remontada, la que llevó a un cierre en verde, con una revalorización del 0,66%, hasta los 9.666,90 puntos. Los números verdes dominaron en toda Europa. El que más ganó fue el Ftse Mib de Milán, con una revalorización del 1,79%. A continuación se situó el Dax alemán, con un repunte del 1,31%. Avances más reducidos registraron el Ftse 100 británico y el Cac 40 francés, que subieron alrededor de medio punto porcentual. El único índice que cerró a la baja fue el PSI-20 de Lisboa, que cedió un 0,11%.
En realidad, nadie se esperaba este comportamiento después de que Moody's hubiera rebajado hasta la categoría de bono basura la deuda de Irlanda en la noche del martes. Hubiera sido lógico pensar en la posibilidad de que se produjeran nuevas turbulencias. Pero no ocurrió. El golpe sufrido por los bonos irlandeses en el mercado secundario no alcanzaron a sus vecinos periféricos. Y eso que la prima de riesgo de la deuda irlandesa a dos años aumentó un 2,44% en un solo día, hasta el 18,87% (la de Grecia se encuentra un 10% por encima), lo que implica que el mercado ya exige un 20% de rentabilidad para invertir en deuda irlandesa a dos años. Mientras, la prima de riesgo de la deuda a cinco años del país aumentó un 1,5% en la sesión de hoy, hasta el 15,43%, lo que implica que el país debe pagar un 17,34% por su deuda a cinco años. En el caso de la deuda a diez años, la prima de riesgo se sitúa en el 11,24%, lo que supone que el interés de sus bonos a diez años roza el 14%.
Afortunadamente, la prima de riesgo de la deuda española corrigió desde el 3,14% del cierre del martes hasta el 3,07%, aunque, en algún momento de la sesión, llegó a caer por debajo del 3%. El interés del bono español a diez años bajó del 5,85% hasta el 5,82%, mientras que el interés del bono alemán a ese mismo plazo (bund) subió del 2,71% al 2,74%, ante la reducción de la aversión al riesgo en el mercado. Algo similar ocurrió con la deuda italiana: la prima de riesgo bajó del 2,85% hasta el 2,79% y la rentabilidad del bono a diez años del país, del 5,56% hasta el 5,54%.
Factores que explican la jornada
Las deudas periféricas contaron con un par de aliados: en primer lugar, la posibilidad de que, finalmente, este fin de semana se reúnan los líderes europeos y diseñen un plan de rescate a Grecia que, quizás, como parece incluso admitir Alemania, podría recomprar bonos en el mercado secundario, lo que ayudaría a rebajar el coste de financiación del país. Además, varios informes respaldaron el plan de austeridad de Italia. Por ejemplo, la propia agencia de calificación crediticia Fitch, que explicó que la drástica subida de las rentabilidades de la deuda italiana responde a una crisis de confianza en la respuesta política de la Unión Europea y no a un empeoramiento de los fundamentales de crédito del país. Pero Fitch no dejó de alabar el nuevo plan de austeridad fiscal del país: "Su ambicioso esfuerzo fiscal de Italia respalda el perfil soberano del país".
Junto a estas noticias, también ayudó que, de madrugada, China publicara buenas cifras de su economía, lo que aleja los temores de un severo enfriamiento económico. En el primer trimestre creció un 9,7% interanual. En el segundo, esta cifra se redujo hasta el 9,5%, lo que supone dos décimas más de lo esperado por los analistas. La producción industrial se aceleró. Lo mismo que las ventas minoristas.
Y no hay que olvidar otro factor, que coleaba desde la noche del martes: la posibilidad de que haya un nuevo plan de compra de bonos por parte de la Reserva Federal, una QE3 después del fin de la QE2 que terminó el pasado 30 de junio. En las actas de la última reunión de la Reserva Federal, se dejó ver esa posibilidad. Y, hoy, en la comparecencia semestral del presidente de la autoridad monetaria estadounidense, Ben Bernanke, ante el Congreso volvió a insistir en ello: si la economía se deteriora, la Fed estará ahí para lo que se la necesite. Estará preparada para actuar si es necesario. Por tanto, ya son tres veces en el último mes en que insiste en lo mismo: en la última reunión de la Reserva Federal, el martes en las actas y el miércoles ante el Congreso. ¿Está preparando la Fed, entonces, una nueva ronda de expansión cuantitativa? Jordi Padilla, director de la gestora de Popular Banca Privada, cree que, en las actuales circunstancias no estaría justificada un QE3. Padilla opina que Bernanke está diciendo sólo lo que el mercado quiere escuchar. "El mero hecho de que diga que la Fed va a seguir estando ahí si se la necesita, tranquiliza al mercado", comenta este experto. De hecho, gran parte del tirón de última hora que vivieron los mercados se debe atribuir a las palabras de Bernanke. Así se vio en el gráfico de la evolución del Dow Jones también, por ejemplo. Y la rebaja del "rating" de Grecia hasta CCC por parte de Fitch al filo de la siete de la tarde, no entorpeció en nada la andadura de Wall Street.
Y estas palabras también cotizan en el tipo de cambio entre el euro y el dólar. La previsión de que Bernanke podría seguir regando la economía estadounidense con más dinero, provoca que el dólar se debilite. Hoy, el tipo de cambio pasó de 1,4050 hasta 1,4166 unidades. Y la caída del valor del billete verde, junto a los datos chinos, provocó que el crudo se disparara: el barril de Brent, de referencia en Europa, hasta superar los 118 dólares. Y, mientras, la onza de oro se encamina con decisión hacia los 1.600 dólares.
El punto negativo
En el selectivo español, los bancos fueron el punto negativo. Porque, de los cinco valores que terminaron la sesión con descensos, cuatro fueron bancos: el peor fue Bankinter, con un retroceso del 1,52%, seguido del Sabadell, que perdió un 1,31%, mientras que el Popular y el Santander perdieron un 0,42% y un 0,19%, respectivamente. Sacyr Vallehermoso, con su retroceso del 1,22% completó la lista de compañías en rojo. FCC tampoco se unió a los avances: cerró en tablas. Los otros bancos del selectivo no subieron demasiado: BBVA, un 0,32%, mientras que CaixaBank ganó un 0,47%. ¿Están los inversores nerviosos con la publicación de los resultados de las pruebas de solvencia el próximo viernes por la tarde?
En el otro lado de la tabla, el valor más rentable fue Abengoa, con un fuerte ascenso del 5,37%. A continuación se colocaron Mapfre y Ebro Foods, que ganaron un 4,72% y un 4,15%, respectivamente. Ferrovial, mientras, ganó más de un 3%. OHL, Gas Natural, Telefónica y Gamesa avanzaron más de un 2%.
Fuera del selectivo, Clínica Baviera fue el valor que más cayó, con un descenso del 6,13%, seguido de Tavex, que perdió un 4,73%. En el otro lado de la tabla, Metrovacesa continuó con su rally alcista, al ganar un 18,18%.
En el Eurostoxx 50, BMW lideró los avances, con una revalorización del 4,37%. Y, a continuación, valores como Intesa SanPaolo, que subió otro 4,12%, mientras que ING y Generali ganaron más de un 3%.