Tres Estrellas Michelín en una cumbre de la cocina del mar

Los comensales que el año que viene disfruten de la carta de Aponiente podrán elegir una sopa que se mueve simulando las olas del mar. Ante sus ojos, en el plato, sobre la mesa, observarán un espectáculo basado en fundamentos de la física cuántica que el portuense Ángel León, única estrella Michelín de la provincia, ha definido como «un sueño». El salón Don Benigno de bodegas Barbadillo acogió un encuentro gastronómico en torno a su vino blanco líder en ventas, Castillo de San Diego.

El 'vino del mar' protagonizó esta cumbre en torno a la cocina marinera, que contó con la presencia de medio centenar de restauradores andaluces y periodistas especializados. León, creador del plancton marino para cocinar, del chorizo de lisa de estero y de las brasas de huesos de aceitunas ha incorporado la sobrasada de jurel y la sopa con movimiento de olas del mar. Solo habrá una mesa en la que dos personas podrán probar este plato. «Solo hay dos tipos de cocina: la buena y la mala. Mientras sea buena, la fantasía puede existir». La enóloga de Barbadillo, Montse Molina ensalzó las cualidades de Castillo de San Diego como acompañante perfecto. «Porque contagia la alegría y la luz del sur. Y la gente, cuando habla de Castillo, lo hace con una sonrisa».

Raúl Aleixandre, del restaurante Ca'Sento de Valencia, cocinó un carpaccio de pulpo con aceite de jengibre y soja. Sergio Torres, que regenta el Dos Cielos del Me de Barcelona, relató sus experiencias al fundir aromas amazónicos en platos como gambas de Palomós. También participaron los galleros Iago Pazos y Marcos Cerqueiro, premio Madrid Fusión al restaurante más imaginativo de 2010.