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Subsaharianos esperan su turno para obtener la tarjeta del CETI de Ceuta. / Archivo
inmigración ilegal

Ceuta y Melilla piden el traslado de inmigrantes a la Península

La medida ayudaría a aliviar sus centros de Estancia Temporal, desbordados por la incesante entrada de subsaharianos por el buen tiempo

EFE , CEUTA
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Ceuta y Melilla gestionan la salida hacia la Península de grupos de inmigrantes alojados en sus centros de Estancia Temporal (CETI), ante la incesante entrada de subsaharianos que han desbordado su capacidad, 240 personas en los once primeros días de julio.

Con el buen tiempo la presión migratoria se ha incrementado en ambas ciudades autónomas, provocando la llegada de pequeños grupos de inmigrantes a nado, en embarcaciones de playa, con flotadores o incluso por la vía del salto a la valla fronteriza, como esta madrugada hicieron cuatro subsaharianos que están siendo buscados por las fuerzas de seguridad.

En lo que va de julio 148 inmigrantes han sido detenidos cuando pretendían acceder a la ciudad autónoma de Ceuta, según fuentes de la Guardia Civil, lo que ha generado que los centros de Estancia Temporal, con una capacidad de 512 plazas, estén alojando en la actualidad a 648 personas. Las circunstancias han obligado a la dirección del centro ceutí a una reorganización interior del recinto, para poder dar cabida a los nuevos inmigrantes, que llegan prácticamente a diario.

Las cifras en Melilla, ciudad a la que han conseguido acceder alrededor de noventa inmigrantes en las mismas fechas, superan también la capacidad del hogar de acogida que, a día de hoy, alberga a unas 700 personas, cuando su ocupación óptima es de 480.

El delegado del gobierno en Melilla, Antonio Claret, manifestaba ya ayer su "preocupación" por la situación del CETI y porque el número de acogidos mantengan unos "niveles asumibles", y se prevé que esta misma semana sea trasladado un primer grupo de unas 40 personas hacia la Península, bien en dirección a centros de acogida o bien a centros de internamiento como paso previo a su expulsión del país, con el fin de aliviar la presión que soportan.