La conexión Messi-Agüero dispara a Argentina

Después de dos flojos partidos que elevaron el tono de las críticas hacia los anfitriones y en especial contra Messi, la selección de Argentina experimentó una transformación radical en un triunfo ante Costa Rica (3-0) fundamentado en una letal conexión entre Messi y Agüero que disparó a la albiceleste a cuartos de final de la Copa América como segunda del grupo A.

El todavía delantero del Atlético de Madrid, al final del primer tiempo y en el comienzo del segundo, y el centrocampista Di María, cumplida la hora de partido, sellaron el triunfo argentino en la tercera y última jornada de la fase de clasificación. En el cruce, Argentina jugará el sábado en Santa Fe contra el segundo del Grupo C, todavía sin definir pero con Chile, Perú y Uruguay como candidatos.

El equipo dirigido por Sergio 'Checho' Batista fue un aluvión ofensivo comandado por Lionel, la figura del encuentro, que ofreció punzantes asistencias en el segundo y tercer tantos de Argentina y desplegó buena parte de su talento al servicio de la creación.

"De ahora en adelante empieza otra Copa, nosotros más que nadie queremos lo mejor para Argentina", dijo el azulgrana, aliviado y sonriente por el categórico triunfo.

Con la cara totalmente lavada, la selección local volvió a vestirse este lunes en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba el traje de candidata y puede ahora sí volver a soñar con terminar en casa con la racha negativa de 18 años sin lograr títulos.

La clave del amplio triunfo del equipo anfitrión estuvo en las conexiones fulminantes de Messi con Agüero, autor de los dos primeros tantos del encuentro y goleador hasta ahora del torneo con tres, gracias a su excelente tanto en el partido del debut ante Bolivia (1-1).

"Jugamos muy bien y encontramos el gol que era lo que estábamos buscando, pero lo más importante es que el equipo funcionó", dijo Agüero.

Messi se sintió mucho más cómodo con los cambios que introdujo para este partido el Batista, porque junto a los centrocampistas Fernando Gago y Angel Di María y sobre todo el 'diálogo directo' que mantuvo con Agüero, mostraron a una selección argentina con mucho volumen de juego y más vertical.

Los 50.000 hinchas locales que llenaron el estadio Mario Alberto Kempes premiaron con una ovación a la albiceleste, que mejoró sustancialmente su rendimiento respecto a los dos primeros partidos del Grupo A, frente a Bolivia (1-1) y Colombia (0-0). "Necesitábamos un partido así para devolver la confianza a los muchachos. En el primer tiempo se jugó bien, se presentaron muchas oportunidades de gol que estaban faltando", dijo Batista en rueda de prensa al cierre del partido.

La selección de Costa Rica, que cumplió un digno papel durante la fase inicial, aún tiene posibilidades de avanzar a cuartos de final como una de las dos mejores terceras.

"No pudimos tener la pelota, no pudimos hacerle daño a Argentina, es difícil cuando solo sales a defender (...) En el descanso les dije: 'chicos, si no agarramos la pelota, chau, somos hombres muertos", dijo el técnico de Costa Rica, el argentino Ricardo La Volpe.

Colombia finalizó primera en el Grupo A con siete puntos, seguida de Argentina con cinco, mientras que Costa Rica sumó tres y Bolivia, ya eliminada, cerró con uno.

Argentina es la quinta selección clasificada a cuartos de final, tras lograr sus billetes Colombia, Venezuela, Perú y Chile.

Bombardeo albiceleste

La selección argentina bombardeó a Costa Rica desde el arranque generando una decena de situaciones de riesgo en la primera parte. Pero no tuvo su premio hasta un minuto antes del descanso, cuando Agüero aprovechó un rebote en el portero Leonel Moreira.

Antes la albiceleste se había quedado con las ganas varias veces. Las opciones más claras de ellas fueron un potente cabezazo del defensa Nicolás Burdisso que se estrelló en el larguero y otra del ariete Higuaín, quien lanzó el balón fuera en un mano a mano frente al portero. El propio Agüero, tras gran pase de Messi, y Di María, también asistido por el astro del Barcelona, sellaron el 3-0 que pudo haber sido más amplio.

Costa Rica esperaba ordenada al aluvión de atacantes argentinos y salía al contraataque por las bandas gracias a la velocidad de Josué Martínez y Joel Campbell, que varias veces en la primera mitad volvieron a desnudar las habituales flaquezas de la defensa argentina, sobre todo del central Gabi Milito.

Pero los afilados delanteros y volantes argentinos disfrutaban una noche inspirada y se encargaron de despejar las dudas con un vendaval ofensivo y un juego que despertó nuevamente las esperanzas de los exigentes hinchas locales.