«Los magistrados se han basado en la novela escrita por la Guardia Civil»
El inspector médico que ha sido sentenciado con la pena más dura tacha el juicio de «irregular» y apunta a intereses alejados de la Justicia
CÁDIZ.Actualizado:Una cámara oculta que le realizaron sin su consentimiento y algunas breves declaraciones a la salida de cada sesión del juicio han sido las escasas oportunidades en las que se ha podido escuchar al inspector médico Francisco Casto Pérez Lara ante los medios. A diferencia del otro cabecilla de la trama que ha sacado rédito económico con sus participaciones televisivas, este facultativo que podría ingresar en prisión en breve, responde por primera vez a las preguntas de un periodista.
Tras conocer la sentencia que le impone la pena más grave de todos los acusados que se sentaron en el banquillo, el arranque de su discurso es demoledor: «Sigo sin creer en la Justicia. Ha sido un juicio bastante irregular. Carlos Carretero ha disfrutado de las máximas garantías procesales y con la defensa del señor Juan Bosco Anet (se refiere al representante del Ministerio Público). Ha contado con dos defensas: su abogado y el fiscal; mientras que yo he tenido enfrente a cuatro fiscales».
Su letrado ya anunció al término de la vista oral que plantearían recurso si la sentencia era condenatoria. Quizás ya aventuraban el resultado: «Hasta once motivos de nulidad del proceso hemos contabilizado. Tenemos preparado hace un mes la batería de argumentos para plantear en el Supremo».
Si fue acertada o no la decisión de no pactar con el fiscal, teniendo en cuenta los beneficios obtenidos por el ideólogo de la trama, condenado a menos años, asegura que nunca tuvo esa oportunidad: «El pacto incluía reconocer los hechos y yo no podía llegar hasta ahí. No puedo admitir algo que yo no he hecho. En este proceso se ha castigado a quien ha defendido su derecho constitucional a la presunción de inocencia». Por eso, solo tiene palabras de agradecimiento para su abogado Felipe Meléndez, «que ha demostrado ser un gran profesional y un brillante letrado».
También reserva duras críticas para los compañeros de la Unidad de Valoración Médica que testificaron en su contra y sostiene que ha sido la cabeza de turco para una de las acusaciones, la que ha ejercido la Seguridad Social. «El INNS ha optado por tapar las vergüenzas que tiene en su sistema de funcionamiento, centrando todas las culpas en mi persona. Los siete inspectores que declararon mintieron claramente». Entre otros aspectos que expusieron estos facultativos es que nunca informó de por qué estaba atendiendo a usuarios que no le correspondían por su competencia territorial (Distrito Bahía).
«Me da mucha pena que la mayor parte de la argumentación de los magistrados se haya basado en la novela que escribió hace cinco años la Guardia Civil. Es que reproducen hasta algunas de las faltas de ortografía de los informes previos. Y que también se hayan basado en las declaraciones de un acusado como Carlos Carretero, que está en su derecho de mentir y que había pactado con el fiscal para conseguir una reducción importante de la pena. En cambio, ni siquiera se han utilizado ni se han tenido en cuenta mis argumentos».