INIESTA DE MI VIDA
Actualizado: GuardarHoy se cumple un año desde que España se proclamara por primera vez en su historia campeona del Mundo en Sudáfrica, un antes y un después en el fútbol de nuestro país, acostumbrado a acumular fracasos y añadir frustración a un historial tan vacío como la ilusión del aficionado por vivir momentos como ese.
Por aquel entonces recuerdo que escribí algo así como que con el paso del tiempo, más pronto que tarde, nos costaría horrores mentalizarnos de lo que se había conseguido y que el día a día futbolístico, con las competiciones de clubes, el Real Madrid, el Barcelona, la 'Champions'. engulliría la magia, la sensación de unión y de felicidad de un país que salió a la calle a celebrarlo con más fuerza que cuando ahora grita desesperado al palpar la realidad de que se resquebraja ante la crisis.
Viendo repetido aquel partido ante Holanda, en el que De Jong casi detiene el corazón de Xabi Alonso (y el de millones de españoles), Van Bommel logró que el buenazo de Vicente del Bosque sucumbiera a algún pecado capital o Robben amagó con romper el destino, que estaba grabado a fuego con el rojo de 'la Roja', te das cuenta de que la historia no podía terminar de otra forma que no fuera el archiconocido «Iniesta de mi vida» del mediático Camacho.
Casillas, Ramos, Puyol, Xavi, Navas, Cesc.Muchos jugadores sobresalieron en una final en la que todos piensan en alcanzar la gloria colectiva sin renunciar a terminar siendo el centro de todos los focos por una acción individual. Ese premio, merecido, terminó recayendo en Iniesta, que conforme avanzó el partido y la tensión se apoderaba de los jugadores normales, demostró que pertenece al selecto club de los de categoría 'especial'. Un plus de fuerza, un plus de inteligencia, un plus de determinación, un plus de generosidad.
Todos sabemos cómo acabó todo, pero el 'Iniesta de mi vida' sigue presente. En la suya, en la mía, en la de todos los que hoy volverán a comentar dónde y cómo vivieron ese momento. ¡Campeones del Mundo! Y todavía quedan tres años para mantenerlo.