La primera fase del nuevo Centro de Inserción Social estará a final de año
Las instalaciones acogerán a presos en la última fase de condena para facilitar su posterior integración en la sociedad
JEREZ.Actualizado:Cuando el anterior Gobierno central proyectó el primer Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez, lo hizo basándose en unas previsiones que el tiempo no ha tardado en demostrar que se quedaron cortas. Al parecer, no tuvo en cuenta la demanda de internos en régimen abierto que tenía la antigua prisión de Jerez, que ya era de 82 personas en aquel momento. Sin embargo, el CIS que se construyó entonces tenía una capacidad para solo 67 personas.
Por ese motivo se intentó organizar la población reclusa que cumple el tercer grado, compatibilizando los internos que solo van allí a dormir con los que pasan los fines de semana. Pero aún así se hacia necesario más espacio. Y más todavía tras la apertura de la prisión de Puerto III, que ha derivado en un mayor número de población reclusa en esta zona y, en consecuencias, un aumento de personas cumpliendo el tercer grado.
Esa falta de espacio es la que hizo, de hecho, que el actual Gobierno central planteara la necesidad de hacer un segundo centro. Y para ello Instituciones Penitenciaria compró al Ayuntamiento de Jerez 1.200 metros cuadrados de terreno junto al actual CIS, a pie de la N-IV antes de llegar al aeropuerto.
La primera fase del nuevo edificio estará operativa a finales de este mismos año. Contará con 7.374 metros cuadrados anexos al actual Centro de Inserción Social. Dispondrá de 153 habitaciones, que, sumadas a las que tiene el CIS actual, elevarán la oferta total a 186.
También prevé una zona de servicios sociales externos que contará con biblioteca, aulas de formación, de reciclaje, talleres productivos... De esta forma, el tiempo que interno pase allí podrá completar una formación que le facilite su integración en la sociedad una vez cumplido su tiempo de condena.
El presupuesto del proyecto supera los 5,5 millones de euros y la previsión es que entre 35 y 40 funcionarios trabajen allí una vez que abra sus puertas.
Cabe reseñar que los centros de inserción social representa la última fase del cumplimiento de la pena de un interno. El objetivo es que los condenados aprendan a llevar una vida digna y respetuosa con los derechos de los demás, facilitándole la inserción social y laboral. Con la construcción de este nuevo CIS, por tanto, se está facilitando a un mayor número de internos el cumplimiento de los trabajos en beneficio de la colectividad y especialmente a cumplir su régimen abierto en un establecimiento con una dinámica funcional propia y, sobre todo, muy distinta a la de los centros penitenciarios convencionales.
Los trabajos
Precisamente, la obra del CIS de Jerez fue noticia la semana pasada gracias a CC OO, que, a través de su Sindicato Provincial de Construcción, Madera y Afines, aseguró que denunciará ante la Inspección Provincial de Trabajo a aquellas empresas que incumplan la jornada de verano de la construcción, establecida en el Convenio Provincial del sector entre el 1 de julio y el 31 de agosto, de siete horas diarias de lunes a jueves y cinco los viernes de manera continua. El objetivo, evitar las horas de más calor en un oficio que requiere de un gran esfuerzo físico en las horas en las que más pega el sol.
Según señalaron los representantes sindicales, existen empresas en la provincia que «presionan a sus trabajadores, bajo amenaza de despido, para que realicen la jornada completa y también hay otras que incluso obligan a sus empleados -con idéntica amenaza- a firmar un documento por el que aceptan de manera «voluntaria» la jornada completa para así evitar la sanción de la Inspección de Trabajo». Y cita como ejemplo las obras de ampliación del Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez.
Por ello, este sindicato asegura que, además de denunciar ante la Inspección de Trabajo todos estos incumplimientos, está dispuesto «a acudir a la Fiscalía, en caso de que se produzca algún accidente grave, a personarse como parte».
Comisiones Obreras afirma que conoce estas prácticas por denuncias que les han trasladado los propios trabajadores y recuerda que la jornada de verano para la construcción «es una medida de salud laboral de carácter preventivo para evitar y atajar cualquier riesgo que pueda sufrir el trabajador si continúan en el tajo con las altas temperaturas propias del verano». «Los temidos golpes de calor han costado la vida a más de un trabajador de nuestro sector», apostilla.
El Sindicato Provincial de Construcción, Madera y Afines también denuncia que estos incumplimientos de la jornada de verano en la construcción se han detectado en obras de administraciones públicas que están en ejecución, como la ampliación del Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez, que desarrolla la UTE Magenta-Estracos-Arcoex y que cuyo titular es el Ministerio del Interior, o los trabajos que desarrolla actualmente la empresa Sacyr en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.