«El mejor premio es que mi investigación se ponga en práctica»

Virginia Durán Muñoz-Cruzado es una joven gaditana de San Fernando cuya trayectoria académica es digna de mención; al igual que la profesional, que comienza ahora a sus 24 años. El pretexto de este encuentro con la isleña, estudiante de 6º de Medicina de la UCA, ha sido el último reconocimiento recibido por su trabajo de investigación en Medicina de Familia sobre el control de factores de riesgo cardiovascular. El proyecto, titulado 'Estudio de la identificación de factores de riesgo cardiovascular por el médico de atención primaria en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida', valora el registro y el abordaje de los factores de riesgo antes de que los pacientes hayan sufrido un episodio cardiovascular duro (cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular y arteriopatía periférica). Por este trabajo se le otorgó el primer premio de la Cátedra de Docencia e Investigación en Medicina de Familia y Atención Primaria UCA-SEMG-Boehringer Ingelheim.

Pero este detalle noticioso es solo la punta del iceberg de toda una forma de plantearse la vida que nunca sale en los periódicos. Virginia llegó a la Medicina como segunda opción, ya que su primera vocación fue la Veterinaria. Pero, como ella misma cuenta, en el segundo año de carrera se dio cuenta de que la carrera que había escogido le gustaba mucho más de lo que nunca se imaginó. «Encontré mi vocación, que es la de investigar y ayudar a los demás, por encima de todo», sentenció Durán. Descubrió que el trato con los enfermos es muy gratificante. «No hay que perder nunca el Norte y tener en cuenta que la persona que tú visitas está viviendo una situación difícil, especial», resume esta médica recién licenciada. A partir de este descubrimiento personal todo fue más fácil y surgió con mayor naturalidad. El reconocimiento que acaba de conseguir lo obtiene no solo por el proyecto de investigación, que es muy interesante por sí mismo, sino por tratarse de una investigación realizada en la atención primaria, un campo en el que no se suele ahondar mucho. Para ella lo más importante es que el proyecto se va a poner en marcha en el Hospital de Puerto Real, «algo que no es tan habitual que pase y me enorgullece».

También se desarrollará en los centros de salud de Pinillo Chico y Puerto Sur de El Puerto y será tutorizado por el doctor Eduardo Guija, médico de familia de la Unidad de Gestión Clínica de Pinillo Chico.

Con la vista en Barcelona

El premio que acaba de recibir con esta naturalidad no es el primero de su carrera. Ya el año pasado ganó una beca para conocer cómo funciona el sistema sanitario nicaragüense. «Fue muy interesante ver cómo se organizan allí con los escasos recursos que tienen. El planteamiento que llevan los médicos españoles es el de enseñar a pescar en lugar de llevar peces. Aprendí lo importante que es gestionar bien los recursos que tenemos».

Mientras se cuadraba la agenda para este reportaje, Virginia se preparaba de forma incansable su examen para Médico Interino Residente (MIR). Lo quiere hacer en la especialidad de Urología o Cirugía. Y se debate entre quedarse en la Bahía o trasladarse a Barcelona, donde se encuentra uno de los mejores equipos especializados en Urología. «Me gusta conocer otras ciudades y culturas. Me encantaría vivir una época en Barcelona. Pero pensando siempre en volver».

Si se le pregunta por alguna otra afición, además del Karate que practica a diario, ella habla de la lectura de novela histórica y afina, «especialmente la Historia de la Cirugía».