El 'Castilla' recibe con los brazos abiertos a los expedicionarios
Los jóvenes visitan Portugalete y Bilbao antes de viajar a Cantabria
BILBAOActualizado:"La acogida en el 'Castilla' ha sido estupenda. El personal de abordo es genial y nos cuidan mejor que en un hotel". Quien habla es un Izaro Arbide, una rutera de Arrigorriaga. Las primeras horas en el buque de las Fuerzas Armadas han hecho las delicias de los 225 expedicionarios de 53 países que participan en esta Ruta Quetzal BBVA. Poder dormir sobre un colchón después de un mes haciéndolo en una tienda de campaña y tener la posibilidad de tomar una ducha caliente ha sido recibido con enorme satisfacción entre los ruteros. El 'Castilla' es un oasis. Y se nota. No hay quien borre las sonrisas en los rostros de los expedicionarios, ya desde el momento en el que embarcaron en los anfibios que salieron a recibirles en el puerto guipuzcoano de Pasajes. Espera Lisboa en el horizonte. Bilbao, Santander, Avilés y Marín serán los puntos intermedios en este crucero por el Cantábrico y Atlántico.
La tripulación del 'Castilla' se mostró muy cercana desde el primer momento. La posibilidad de compartir una semana con jóvenes de 16 y 17 años es también para ellos una experiencia. Y así lo están haciendo sentir entre quienes ocupamos sus camarotes estos días. Por de pronto ya han sido partícipes de uno de los momentos mágicos de esta vigésimo sexta edición de la Ruta que quedará guardado en la retina de los expedicionarios. Porque no todos los días se tiene la oportunidad de acceder a un gran buque desde el agua a través de su bodega. La maniobra de aproximación al 'Castilla', en la bocana exterior del puerto de Pasajes, fue de película. Dos anfibios cargados con expedicionarios y equipajes, las olas que entran por la proa y un enorme buque de 165 metros de eslora que abre su portón trasero dispuesto a engullir a los expedicionarios. El marco a la espalda, imponente. Los acantilados de la costa guipuzcoana con la bahía de La Concha a su vera. Normal que los aplausos y los gritos de los expedicionarios resonaran en el hangar del Castilla.
Repartidos los ruteros en los distintos camarotes, el personal del Castilla enseñó a éstos cuáles son los pasos a seguir en el caso de incendio o hundimiento del buque. "No es cuestión de alarmar pero no hay que olvidar que somos más de 300 personas navegando por el Cantábrico", advierte Luis, uno de los tenientes. Crucemos los dedos. A decir verdad, uno se siente más tranquilo cuando sabe que todo el personal del buque se movería con precisión suiza en caso de surgir cualquier percance. Así que los nueve días de navegación hasta Lisboa están llamados a ser otra experiencia dentro de esta mega aventura.
Portugalete, la primera parada
El 'Castilla' ha atracado hoy domingo en Getxo a primera hora de la mañana. Les esperaban en Portugalete las autoridades encabezadas por la directora de Turismo del Gobierno Vasco, Isabel Muela, y el alcalde de Portugalete, el socialista Mikel Torres. Un aurresku de honor ha dado la bienvenida a los ruteros a los pies del puente Colgante, declarado Patrimonio de la Humanidad Mundial por la UNESCO en 2006. El director de la Ruta Quetzal y embajador de Euskadi, Miguel de la Quadra-Salcedo, se ha vestido para la ocasión con una txapela encarzada y la makila que nunca abandona.
La directora de Turismo considera un “privilegio” que la Ruta haga parada en el País Vasco –“una tierra de aventureros”- y ha animado a los ruteros a difundir sus bondades en sus respectivos países. Los expedicionarios se han mostrado maravillados con las vistas que han podido disfrutar desde lo alto del puente colgante, estos días cerrado porque está siendo sometido a una nueva mano de pintura. Posteriormente los expedicionarios han tenido ocasión de visitar el museo Riaria en el que conocieron la evolución que ha seguido al área de Bilbao en los últimos años desde que los Altos Hornos de Vizcaya dominaban el gris paisaje de esta ahora bella ciudad.
Ejemplo del cambio que ha dado Bilbao en los últimos años es el Museo Guggemheim, que también han podido recorrer ya por la tarde, antes de acercarse al casco histórico. Los ruteros abandonan el País Vasco maravillados. También los nueve vascos que están en esta expedición. Kenar Zabala, de Otxandio, resume estos dos días en Euskadi. “Ha sido una gozada enseñar a los expedicionarios que todo lo que les habíamos contado respecto al País Vasco en los últimos días es una realidad. Les ha encantado nuestra tierra”. Espera Santander.